ෞ༄彡✿ ❪𝒲𝒶𝓁𝓀𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓌𝒶𝓎❫🎔≈彡 ෞ

Capítulo 4

Las suaves y finas gotas de lluvia golpeando el techo de la casa de los Wu, despertaron a una Marcy descansando de su intranquilo sueño, apenas tuvo la posibilidad de descansar unas ocho horas exactas, se dió cuenta de esto porque la noche anterior se acostó a las once y media de la noche y su reloj, que se encontraba en su pequeña mesita de luz marcaba las siete y media de la mañana.

Un suspiro salió de los labios de la ojiverde al recordar que hoy era la fiesta en la cual fue invitada, era temprano todavía, tenía todo el tiempo del mundo como para prepararse sabiendo claramente que la fiesta es en la noche, algo que claramente siempre es así mayoritariamente.

El simple sonido del viento y la suave lluvia era la suficiente prueba como para estar un rato más en su cómoda cama algo que hizo, no quiso dormir pero al momento decidió sacar su celular y entro a sus redes sociales para ver qué había de interesante, al entrar se fijó que hace unos minutos en la cual ella se encontraba dormida, le había llegado un mensaje y cómo no, era de Anne, deseando unos buenos días y el cómo se encontraba ella, "Como alguien como ella puede estar al tanto de mí?" fue lo que pensó mientras esas dudas y preguntas llenaban su cabeza.

—Seguramente se preocupa para no demostrar que no le importó mucho

Fue lo que se dijo a ella misma mientras miraba los mensajes de la tailandesa preocupada por como se encontraba ella, pero por una parte eso es una de las tantas cosas que le gusta de ella, es atenta, amable, fiel a como es ella, eso es lo que ama Marcy de ella, sin tener la oportunidad de pensarlo su pecho empezó a sentir cierta calidez, amaba sentirse así, se sentía querida algo que solo ella pudo sentir con la de pelo alborotado.

Finas lágrimas caen recordando que ese amor era todo una mentira, algo que no iba a ocurrir junto con sus recuerdos de todos esos momentos con la tailandesa, prometió que estaría con ella, que pasaría tiempo con ella si es necesario, pero todo fue una mentira.

O eso era lo que pensaba, ¿pero realmente era culpa de la morena?

Marcy sabe que por más que ella quiera estar con la chica antes mencionada, no estará siempre para escucharla siquiera sabe en cualquier momento la morena puede estar pasando un mal momento y quizás nunca darse cuenta de ello, se sintió estúpida por unos segundos sin saber lo que en realidad pudo haber sido el daño que le hizo, o quizás no.

Su cabeza se perdió en las tantas veces que tuvo pensamientos, su tiempo se ha dedicado en pensar en Anne incluso si ya no podría estar con ella, ¿porqué siquiera sigue pensando en ella?

Ella vio todo con sus ojos, fue rechazada incluso sino era ella la que se declaró, ¿entonces porque ese sentimiento invadía su cuerpo sabiendo la verdad?

—Esto ya me está cansando— soltó la asiática viendo la hora, tanto se puso a pensar que ya eran las doce, hora en dónde tenía que desayunar.

Después del desayuno, la de rasgos asiáticos se puso a jugar con su consola esperando la noche para poder empezar a cambiarse e ir a la fiesta, poco fue el tiempo cuando después de estar jugando un "rato" recuperó la noción del tiempo al ver el reloj de su casa, ya eran las siete de la noche, la hora de la fiesta era las nueve así que se dirigió a su cuarto y agarró la ropa que necesitaba, después de ponerse un conjunto que desde su punto de vista le quedaba bien, su celular vibró al momento de darse la vuelta para verse en el espejo, poco duró el momento al ver que en su celular era de nuevo un mensaje de la tailandesa.

—¿Marcy, quieres que pasemos yo y Sasha por tu casa?

Fue lo que leyó, sus ojos se abrieron cuándo terminó de leerlo, no quería verlas en su casa, lo cuál decidió prepararse para salir sin siquiera haberle contestado a la morena, la hora era las ocho y cuarto así que por una vez decidió salir antes a la fiesta.

Agarró las llaves de la casa para salir y dejo una nota en la mesa para que sus padres no se preocupen por ella, sus padres se encontraban fuera por trabajo así que volverían a eso de las once y claramente ella no estaría para recibirlos, ellos tenían una llave para que pudieran entrar así que se fue a pasó lento a dirección a la fiesta, mientras pensaba lo que haría al estar ahí, será una larga noche, fue lo último que pensó.

—Creo que ya es hora de decir la verdad...