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Después de aquél día dónde ninguno se habló México ya no lo soporto y fue a abrazar al Ruso quién suspiró resignado y lo abrazó llenándolo de besós.

Ambos decidieron dejar aquélla pelea de lado para poder pasar aquéllas "vacaciones" del ruso de manera tranquila.

Quieres hacer un pastel?

Да

Sonrió y abrazó al mexicano para cargarlo y besar sus labios con cariño.

Lo llevó a la cocina y entré ambos sacaron todo lo necesario para poder empezar a preparar aquél pastel.

Rusia ya estaba calentando el horno mientras que México estaba vaciando todo en el molde.

Ya esta listo amor

Ya voy

México tomó con cuidado rl molde y lo metió al horno, al cerrarlo Rusia abrazo al mexicano y besó su cuello y mejillas.

Ya no estás enojado conmigo ruru?

No, ya no

Suspiró y lo cargó para sentarlo en la barra para poder besarlo y abrazarlo dándole pequeñas caricias en sus costados.

México sonrió y lo abrazó por el cuello besándolo contentó.

Rusia no se negó y lo abrazó más contentó de ser correspondido.

Al separarse México sonrió y besó sus mejillas.

Uy no sabes cuánto te extrañé mi osito hermoso

Habló alegré y apretó sus mejillas.

Yo también te extrañé cariño

Sonrió y besó sus labios, México río y lo abrazó más.

Fueron a ver tele en lo que se cocinaba el pastel aunque, aquéllo de no verse en tanto tiempo hacía lo suyo.

Rus~

Rusia lo abrazó más contra él y besó su cuello y hombro para darle pequeñas mordidas y chupetones, México tembló y apretó los hombros del ruso sonriendo.

Yaa~ ey!?

Empujó al Ruso contra el sofá y olió el aire, olía a quemado.

Eh no mames!

Se quitó de encima del ruso el cuál se alarmó al sentir como el sofá de una sola persona en el que estaba con el mexicano se hacía para atrás, agradeció el no caer.

México corrió y sacó justo a tiempo el pastel, solo se había quemado la parte de abajo y un poco de la orilla.

Rusos se asomó por la puerta y miró el pastel, se acercó y miró a México.

Que paso?

Como que que paso wey? No estás viendo? Se quemó wey!

Wey? Porque me llamas wey?

Le miró con una mueca molestó y un tanto decaído, México reaccionó y lo miró.

Ay no mi amor! Perdón perdón! Es que, pues no mames, no ves que se quemó?

Si, pero no era necesario el que me llamarás wey, más aparte casi me tiras de sofá

Suspiró y miró a otro lado, México hizo una mueca y lo abrazó.

Perdón mi osito precioso, perdón, no era mi intención llamarte wey

Lo abrazo y se paró de puntitas para llenarlo de besós y mimos dejando de lado aquél quemado pastel.

Después de un tiempo ambos se encontraban en el sofá mirando televisión mientras comía la parte del pastel que no estaba quemado.

No está mal, no crees?

Si, esta rico después de todo

Sonrió y siguió comiendo pastel con el mexicano quién se recargó en su hombro y besó su mejilla.

Cuarentena rusmexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora