Lonely Omega / Fic # 1

6

Nanami no ha estado sintiéndose bien últimamente.

Tuvo algo de fiebre los últimos dos días pero ahora se suponía que estaba mejor. Solo tiene un ligero malestar.

No dice nada cuando los mandan de misión, a él y a Haibara. Es rutinario, es una maldición de grado manejable, probablemente regrese abollado a la escuela.

Solo que no solo es abollado.

Durante la batalla, Nanami es fuertemente golpeado en la espalda y el estómago, en varias ocasiones, tantas que ya ha perdido la cuenta y, antes de que pudiera seguir el ritmo, un agudo y punzante dolor le atraviesa el vientre, como si fuera a desgarrarse algo.

La distracción solo dura unos segundos, mientras Nanami ve sus pantalones teñidos en sangre, su entrada se siente húmeda y el ardor late desde su vientre hasta las demás extremidades.

Se siente mal.

—¿Nanami, estás bien?

Haibara está agotado.

Esto está yendo muy mal, la maldición que tienen que exorcizar definitivamente es más fuerte de lo que les dijeron. Demasiado.

—Hueles a sangre y... depresión.

—Lo normal.

—No, esta vez es muy fuerte, como si tu aroma gritara, se rompiera.

Nanami respira lentamente.

No es estúpido, esto solo puede significar pocas cosas: el golpe le reventó algún órgano o...

Y es ahí cuando reflexiona cada vez que Gojo, Haibara, Geto o Shoko le solían decir sin sospechas que olía más dulce y fuerte, sugiriéndole que usara parches de olor.

Y, si es lo que en este momento cree que es, entonces también está la posibilidad de que el golpe le indujo un aborto.

Lo que sería una locura ¿Cierto? Ha tomado sus anticonceptivos, todos a tiempo. Gojo no pudo embarazarlo, no pudo.

Nanami se siente tan estúpido.
Toda la revelación se siente como la peor situación de su vida, en el peor momento de todos.

Pero no tiene tiempo para pensar cuando la maldición los persigue de nuevo y Nanami tiene que esquivar y pelear porque sino, morirá.

Kento se mueve incluso en el dolor, pelea, como todo un hechicero talentoso. Haibara también está en línea y esquiva por su cuenta a la maldición.

Resisten más tiempo, no les queda de otra, la maldición no los quiere dejar escapar. Tienen que pensar en cómo salir.

Hasta que algo sale mal, no está claro qué. Nanami apenas puede procesar todo lo que pasa cuando finalmente toma desesperadamente el cuerpo de Haibara y lo lleva con él, tratando de salvarlo de una mala maniobra.
Solo que es demasiado tarde y solo puede salir de ahí porque la maldición decidió dejarlo ir luego de haberse comido la mitad del cuerpo de Yu.

Nanami recuerda que corre por las calles, llevando a Yu, en shock, sin entender, adolorido, exhausto.

Yu está muerto. Su beta.

Hay un dolor silencioso y agudo que apareció en algún momento, en su mente, en su interior. No lo puede describir. Es como un desgarro tan repentino que arde de forma sorda, un dolor no físico que es insoportable.

Porque su beta vinculado está muerto.

Haibara se ha ido.

Y Nanami no pudo hacer nada para ayudarlo.

Los trozos de su vínculo con el beta se desvanecen, se queman, desgarrados, en fuego vivo.

Y Haibara sigue muerto y Nanami no puede procesarlo hasta después de haber corrido mucho.