Slam Dunk [JunYun]

3.

-¿Qué harás ahora? -preguntó Alex mirando al aún distraído JunHo mientras todo el grupo pasaba por los pasillos, al día siguiente.-

Luego de aquél encuentro JunHo sólo había pensado en DongYun, sentía que cupido existía realmente y que lo había flechado con el chico fanático del basketball.

-¿Con qué? -respondió Hyeop en lugar de JunHo, sabía perfectamente que el de cabellos rojizos no le respondería al menor.-

-JunHo hyung le dijo al chico del pasillo que era un jugador de básquet y que era un gran deportista, claramente tiene buena condición física pero no sabe ni botar un balón. -dijo el de baja edad depositando un mínimo de confianza en su mayor, más bien siendo muy sincero.-

-Tienes razón. -le respondió MinSeo llevando su brazo izquierdo al hombro de Alex, dándole lugar válido a su argumento.- Éste cabeza hueca deberá entrar al club de básquetbol. -anunció y en ese instante el de hebras pelirrojas volteó su rostro para ver a sus amigos, que tenían sus ojos fijos en él de igual forma.-

-¿Que yo qué? -su ceño se contrajo levemente dando a entender que la idea no era de su total agrado, aún seguía resentido con el club por ser el principal culpable de su rechazo.- No.

-¡Vamos, ChaCha! -animó Hyeop palmeando la espalda de JunHo- Si entras al club te ganarás la popularidad con muchos chicos y chicas, con tu estatura y fuerza serás el mejor jugador.

-¿Ustedes lo creen? -les preguntó el chico de vuelta con una ilusión creciente en la mente- ¡Sí! ¡Lo haré! -hizo sus manos dos puños y tomó una posición optimista-.

(...)

Al día siguiente el joven de hebras pelirrojas seguía con la misma idea en su mente, su meta de convertirse en un deportista y lograr conquistar a DongYun le hacía ilusión en su mente de niño, por lo cuál ya era costumbre para sus amigos verlo pasar corriendo por los pasillos.

La primera clase terminó y el receso comenzaba nuevamente, JunHo temía intenciones de retomar su ejercicio físico cuándo la misma voz del día anterior lo interrumpió.

-¡Hola, Cha! -saludó el jovencito con un ademán detrás suyo otra vez, haciendo al más alto voltearse-.

-DongYun~ -JunHo cantanteó su nombre con un nuevo rubor que apareció en cuestión de segundos, llevando su mano a su nuca tratando de no hacer mucho contacto con él- ¿Que tal todo?

-Todo va muy bien, gracias. -le respondió con su característico tono de voz llevando sus dedos a su barbilla-. ¡Oh! Quería llevarte a un lugar, ¿Puedo?

JunHo solo asintió repetitivamente sin tener la total certeza de que era lo que el de cabello color caramelo le preguntó.

-Entonces vamos. -DongYun tomo el brazo del pelirojo y le empezó a guíar por un trayecto que los llevaría al gimnasio de la preparatoria-.

Una vez ahí, el de más baja estatura los posicionó a ambos al frente del tablero de básquetbol. DongYun logró ver un balón de color anaranjado a unos pasos de ambos, así que se acercó hasta lograr tomarlo con ambas manos.

-En la secundaria, si no guardábamos el balón en la bodega los profesores se enfadaban con nosotros. -relató el chico pasando el balón de una mano hasta la otra- Yo pertenecía al club de básquetbol en la secundaria. -dijo con una sonrisa mientras comenzaba a botar el objeto, corriendo en dirección al tablero, pero tropezando cuando estaba a unos pasos de saltar para encestar.- agh, diablos. -renegó apretando los ojos, algo frustrado.- Anda JunHo, inténtalo. -dijo con la misma expresión de antes y le lanzó el balón.-

JunHo lo recibió sin problemas, mirando detalladamente el balón que tenía en sus manos. DongYun se levantó y volvió a acercarse al pelirrojo.

-¿Conoces las clavadas? -le preguntó el chico más bajo mientras lo miraba atentamente, el contrario con nerviosismo negó lentamente.- Las clavadas en el básquetbol son una forma de encestar el balón, es una de las jugadas más difíciles en este deporte. -le explicó pacientemente.- la cuál hace emocionar aún más al público, especialmente cuando creen que romperás el tablero por encestar tan fuerte. Cuando mi hermano hacía esa jugada en la secundaria todos gritaban por ver algo tan espectacular, era increíble. También las clavadas de ChangUk eran maravillosas... -murmuró la última frase con vergüenza, pero de igual forma JunHo logró escucharlo-.

-¿Dijiste ChangUk? -le preguntó el de hebras coloridas, DongYun levantó la vista para responderle pero sus castaños ojos se centraron en algo más-.

-¿Eh? ¡JunHo, puedes agarrar el balón solo con una mano! ¡Genial! -exclamó el contrario viendo como el chico sostenía la esfera de goma sólo con su mano derecha, en respuesta a la emoción de DongYun éste solo sonrió orgulloso por su nuevo dote desarrollado en segundos-.

El de cabello acaramelado corrió eufóricamente hacia el tablero, señalándolo con emoción.

-¿Crees que puedas hacer una clavada ahora mismo? -le preguntó con las manos empuñadas intentando contener sus gritos que inspiraban felicidad-.

-¡Claro que puedo, porque soy un gran deportista! -habló JunHo luego de mucho tiempo, aún mostrándole el balón que sostenía con su mano izquierda, intentando impresionarlo-.

-Vamos, inténtalo. ¡Inténtalo ya! Intenta meter el balón dentro de la canasta, salta con mucha fuerza. -le indicó señalando el tablero, JunHo volvió a asentir-.

-Voy a intentarlo, DongYun.

-¡De acuerdo, tu puedes!

El de hebras rojas retrocedió unos pasos, llenándose de valor comenzó a correr sin rebotar el balón en el suelo, el más bajo ignoró ese detalle y mantuvo su creciente emoción al verlo correr hasta el tablero, una vez la distancia fue prudente, JunHo tomó un impulso y saltó en dirección al tablero.

Un mal cálculo hizo que el pelirrojo chocara su cabeza contra el tablero, haciéndole fallae para luego su cuerpo caer al suelo, un sonido de angustia proveniente de DongYun se esucuhó en todo el gimnasio, pero luego volvió a su expresión de emoción.

-¡Eso fue increíble! No pudiste encestarla pero tu salto fue sensacional, ¡Debes unirte al club de básquetbol!