𝗖𝗮𝗹𝗺 →(Hailey Baldwin y Tu) + Instagram♡

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Flashback.

Keyla

Solo quedaba una semana para partir a California, yo y Hailey la pasamos muy bien en las últimas semanas.

Kendall volvió a enojarse conmigo, Gigi no me habla y cada vez que viene a casa me ignora.

He estado empacando mis cosas, tengo mucha ropa que quiero llevar conmigo, Hailey me ha ayudado a hacerlo. Solo quedan los zapatos.

- Enserio llevarás todo esto?? - pregunto.

- Solo llevaré los que me gustan.

- 6 pares?

- No voy a sobrevivir solo con 6 pares de zapatos.

- No creo que sean necesarios - dijo ella con una cara de confundida.

Empecé a buscar una maleta, para poner todos los zapatos, pero tocaron la puerta.

- Quien??!! - grite desde el armario.

- Hailey está aquí? - dijo Kendall con un tono seco.

Hailey abrió la puerta.

- Hola Hails! - dijo - quieres ver una película? Conmigo, Gigi y Bella?.

Hailey dudó por un momento.

- Mmm estoy ayudando a Keyla con las maletas, quizás más tarde.

- Bueno, si eso es lo que quieres - dijo Kendall con una cara de disgusto - solo te advierto, que te vas a aburrir demasiado diría yo.

- No te preocupes, te llamaré más tarde.

Sin más, cerró la puerta.

- Si quieres ir, no me voy a molestar, puedo hacerlo sola, solo quedan los zapatos.

- Pero si quiero quedarme.

- Si eso es lo que quieres.

Empezó a ayudarme. Y ya todo estaba listo.

- Quieres ir a comer algo? - dijo Hailey, tirada en la cama - Tengo hambreee.

- Queda muy lejos? Estoy cansada.

- Podemos ir en el auto.

- Ni siquiera tienes licencia.

- Cuántas probabilidades hay de que aparezca un policía? 1 de 100, el que le tenga miedo a la muerte que no nazca. - dijo intentando convencerme -.

- Si muero será tu culpa.

- Ok.

Bajamos corriendo, para ir al estacionamiento. Y Gigi, Kendall y una chica que suponía que era Bella, estaban viendo películas en la sala.

- A donde van? - preguntó.

Noté que Gigi me miró con tristeza, recordé que tenía que pedirle perdón por lo que hice.

- Iremos al parque de enfrente, para tomar fotos.

- Bueno.

Salimos caminando para que no sospecharan nada, y fuimos hacía la caja de llaves. Busqué la llave del carro más viejo y barato, por si llegaba a pasar un accidente.

- Ya no estoy segura - dije arrepentida - que tal chocamos?.

- No va a pasar nada - dijo Hailey poniendo sus manos en mis hombros - confías en mí.

- No sé.

- Tendrás que hacerlo, tengo hambre.

Me quito las llaves, para buscar el auto.

Subimos en el, me sudaban las manos. Me di cuenta de que Hailey ni siquiera sabía prender el auto.

- Como demonios se enciende este maldito auto?!

- Dame eso - dije quitándole la llave  y encendí el carro - así, no es tan difícil.

- Uy perdóneme, señora inteligente - dijo en tono burlón -.

Rodé los ojos y el auto empezó a avanzar.

Tuvimos suerte, el señor que cuidaba la entrada de la casa no estaba de turno, así nadie nos vería salir.

Salimos por fin a la vía.

- Esto no tiene mucha química, solo tengo que apuntar con el volante la dirección a la que quiero ir, lo ví en las películas - dijo volteando a verme.

- No me mires a mi, mira al frente!!.

La velocidad en la que Hailey iba, tardaríamos 2 horas en llegar a el centro.

El problema fue cuando llegamos a la vía rápida, los carros pasaban sin respetar los límites de velocidad, y había demasiada señalización.

Hailey apretó las manos al volante, pero como ella dice "el que le tenga miedo a la muerte mejor que no nazca"

Y con eso piso el pedal para acelerar, definitivamente íbamos a morir, la adrenalina corría por mis venas.

- HAILEY PARAA!! VOY A VOMITAR - dije rogándole.

- Solo disfruta!! Nada te va a pasar! Lo prometo - dijo divertida y despreocupada.

Y pasó lo que no quería que pasara.

Chocamos contra un árbol. No salimos heridas, solo el carro.

- Que demonios! Te dije que pararas! - dije un poco molesta - me van a matar!!

- Tranquila solo se rayo un poco.

Afortunadamente el lugar en el que chocamos no había gente, solo árboles y más árboles.

Bajamos del auto para ver si el daño era muy grave, no era tan gravee, solo choco con la parte derecha, el faro estaba roto.

- Vamos caminando, solo quedan unas cuadras - dijo completamente despreocupada.

- Sigues teniendo hambre después de lo que acaba de pasar, estás bromeando??

- Si, tengo hambre.

Sacamos las cosas de valor y la llave, lo cerramos. Y nos fuimos hacía la cafetería.