MELROMARC, CAPITAL, TIENDA DE ERHARD.
Erhard se encontraba acomodando algunas armas nuevas en sus estantes, había sido un día tranquilo y relajado en su tienda, solo había tenido un par de clientes que habían pedido que afilara sus armas y un chico que pidió una armadura de malla.
Le molestaba un poco, pero entendía que la ola fue hace una semana, la gente se estaba enfocando en entrenar o estaban ahorrando para conseguir mejor equipo antes de la ola, seria mejor que el equipo estuviera en las mejores condiciones posibles.
En fin había cerrado hace poco y una vez terminara se iría a la cama a tomar un merecido descanso, o ese era su plan asta que *Toc* *Toc* alguien toco su puerta, alzando una ceja ante este extraño acontecimiento, el hombre dejo a un lado la caja con mercancía y se levanto.
"Quien es?" cuestiono el hombre "tienes idea de que hora es?" volvió a preguntar mientras empezaba a caminar hacia la puerta "cerré hace poco, si estas buscando algo o quieres un encargo, regresa mañana"
Se detuvo justo delante de la puerta listo para entre abrirla en caso de que quien fuera que hubiera tocado no quisiera ser razonable "Soy yo viejo" respondió quien toco la puerta.
El herrero no tubo problemas para reconocer la voz, pero eso solo lo confundió aun mas, el chico había estado en su tienda el día anterior nada menos y no necesitaba nuevo equipo, e incluso si lo hiciera habría ido a su tienda durante el día.
"Que sucede chico?" pregunto mientras quitaba los seguros de la puerta y empezaba a abrirla "porque... ?" estaba preguntando, pero se detuvo cuando vio a Naofumi y su grupo.
Eso no era inusual, los había visto el día anterior nada menos, pero lo raro era ver a una hermosa chica de cabellos dorados y ojos azules que lo veían con total inocencia y alegría.
Erhard se quedo mirando a la mueva chica con una mescla se sorpresa, confusión y un poco de molestia, notando la mirada del hombre Naofumi decidió dar un paso adelante "Es una larga historia" dijo soltando un suspiro exasperado "podemos pasar?" pregunto lo mas amable que pudo.
Erhard enarco una ceja ante esto pero se izo a un lado y dejo que todos pasaran "Entonces, piensas decirme de que se trata esto?" cuestiono una vez todos entraron a su tienda "creí que habías dicho que ya no conseguirías mas esclavos?" costino mientras caminaba detrás de su mostrador.
Naofumi suspiro ante las preguntas, sabia que esta iba a ser una larga conversación, pero antes de empezar a explicar Filo se paro a su lado y empezó a mover su cabeza de un lado a otro para ver un emparedado en el mostrador "Amo, amo, que es eso?" cuestiono con voz soñadora la rubia.
"Filo" la regañaron la castaña y la peliverde.
"Ten respeto, Naofumi-sama y Erhard-san están hablando" regaño Raphtalia "déjalos hablar tranquilamente"
"Eso Filo-chan, ten mas respeto" dijo Rishia.
"Calma, calma" dijo el hombre calvo tratando de calmar la situación "no es importante" tomo el emparedado y se lo acerco a la rubia "quieres un poco?" pregunto amablemente.
Filo miro alegremente el emparedado "Amo, puedo?" pidió alegremente.
Soltando un largo suspiro el pelinegro ni siquiera se molesto en voltear para responder "Esta bien"
"Yaaay" exclamo alegremente, tomo el emparedado de las manos del herrero y lo alzo con una gran sonrisa, un segundo después una nube de humo la rodeo, cuando la nube se disipo dejo ver a una enorme Filolial de plumas moradas/rosadas y la gabardina que la cubría se desgarro y callo al suelo "Itadakimasu" exclamo alegremente antes de comerse el emparedado de un bocado.
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Un nuevo símbolo de Fe.
FantasyDurante el combate entre el Héroe del escudo y el Héroe de la lanza antes de que la princesa pudiera lanzar su hechizo de viento, Raphtalia lo nota y se logra quitar la venda que le pusieron en la boca para advertirle a su amo del peligro. Que conse...