CAPITULO FINAL

0 0 0
                                    

Ya era hora de terminar con todo. La muerte se apoderaba de ella.

Pero no podía matarlo, no a él, era imposible...

En eso, escucho a Ludmi. La llamaba.

–Li...

La oven fue al cuarto. La rubia estaba acostada y la miraba seria.

–Si tu mataste a mis padres, mátame a mi ahora. No quiero ir mañana con mi esposo.

Li sintió que un hormigueo le recorría la espalda.

No, no mataría a Ludmila Black...

Mientras lo pensaba, su mano sacó el cuchillo de su cinturón y lo acerco al pecho de Ludmi. Le tomo la mano y le sonrió.

–Matate.

Ludmi también le sonrió, respiro profundo y tomo el cuchillo.

–Gracias, Li, por dejarme morir.

El arma atravesó el pecho de la rubia, que, con una sonrisa, dejo el mundo.

Con el peso de la muerte en la espalda, Li, Ninfa del Sur, decidió decirle todo a Hades Black. Quería morir y que él la culpara de lo que ella era culpable.

Se deslizo, si hacer ruido, como una serpiente, hasta la habitación del pelinegro. Dormía.

¿Cuál había sido la sensación que había tenido cuando la beso? No sabia, se había sentido plena. No podía verlo morir.

Se acercó. Se sentía morir. Lo sacudió. 

–Hades, despierta...

El muchacho, sobresaltado, se levanto de golpe.

–¿Qué pasa, Li?

–Me estoy muriendo, pero quiero explicarte algo antes de morir –dijo la muchacha rapidamente –Soy una Ninfa. Mi madre me envió aquí para matarte. Pero me caíste demasiado bien, no podía. Si no te mataba, yo moriría, así que intente no morir matando a El Cazador. No funciono, así que envenene a tu madre con mi propio veneno. Tampoco funciono. Pienso dejarme morir y que tú vivas pero tu hermana acaba de suicidare con mi propio cuchillo. Quiero que lo sepas, me detestes lo que mereces y disfrutes mi muerte. Solo que, aunque seguro me odiaras por ser tan egoísta... –suspiro –te quiero demasiado.

Callo de rodillas al suelo. Se debilitaba y no había cura. Hades sabia de maldiciones: la única forma de que Li viviera era que el muriese. Se arrodillo a su lado.

–Li... a mi también me caes bien. Eres mi amiga, y amiga de mi hermana... –paro un momento –que con Dios descanse, o con quien le parezca. La cuestión es... no quiero verte morir. Quiero que sepas que, desde aquel baile, me di cuenta de una cosa.

–¿Qué? –quiso saber Li, mientras Hades sacaba de debajo de su cama una navaja de plata.

–Que te quiero, te amo, que te necesito y que no podría soportar verte muerta –dirigió la navaja a su pecho...

–¡¿Qué haces?! –Exclamo la Ninfa.

–Me mató y tu vives –explico Hades con tranquilidad.

–¡NO! Yo estoy por morir, no tienes por que morir...

–Y tu tampoco.

–¡Yo mate a tus padres! –Dijo Li, desesperada.

–Porque sino morirías, o así tu lo creías. No me mataste y eso me hace respetarte de más.

–¡Hades!

En el mismo segundo que Li dejo de respirar, la navaja de plata atravesó el pecho de Hades Black.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor y MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora