Li ya estaba lista. Ya era la gran hora que siempre había esperado.
Ya tenia catorce años y podía salir a la caza de hombres.
- Li. - Le dijo su madre la mañana de su cumpleaños. - Hoy, es un día muy importante para todos, pero especialmente para ti.
- Sí, ya lo se. - Dijo Li, que no cabía en si de los nervios.
- Pero tu misión no es cazar a cualquier hombre. - Dijo su madre. - Por lo que te hemos entrenado, enseñado y echo jurar es por un motivo: Debes hacerte amigo de un hombre en especifico, el heredero del cazador. Pero solo fingirás para ganarte su confianza y luego matarlo.
- Estate tranquila, madre. - Dijo Li. - Me desharé de aquel maldito escarabajo de joven que es aquel antes de que el se de cuenta.
- Confió en que lo harás, Li. - Dijo su madre. - Solo ten cuidado.
- Lo hare, madre.
Cuando la charla termino, fue a vestirse con ropa mas decente para caminar. Luego, salió afuera y respiro el aire de la mañana, puro y fresco. Se olía buenos tiempos, buen clima y suerte. Eso le vendría bien.
Camino por los senderos un rato. Cuando se alejo del pueblo, se transformo en serpiente verde de ojos rojos. Era grande y tenia unos colmillos tan venenosos que matarían a un hombre en cuestión de segundos.
Fue como una serpiente hasta llegar a las primeras partes del bosque que pertenecían a los hombres. Según le habían indicado, la casa de el cazador era la mas grande de la zona y una de las pocas cerca del bosque. Pues el cazador era un hombre rico, y era muy extraño que gente de una gran clase social vivieran en aquella zona.
Se transformo en humana y preparo su actuación. Se presento a la puerta, tocando frenéticamente y sin parar.
Entonces alguien le abrió la puerta.
Era la esposa de el cazador. Era una mujer fina, de labios rojos y cabellos de oro, usaba un largo y elegante y un rodete que le daba un aspecto de dama de la época colonial. Aun así, resulto muy amable y la invito a pasar.
- ¿Qué te sucede, pequeña? - Dijo.
- Mis padres murieron en el bosque. - Mintió Li. - Los ataco una fiera del bosque. Yo me escape. Pero me perdi y termine aqui.
- Tranquila, niña. - Me dijo la mujer. - Pasa. - Te presentare a mi familia.
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Amor y Muerte
Storie d'amore"Ella lo vio, y tuvo la extraña sensación de que ya lo conocía. Y al mismo tiempo no podía quitarlo de se cabeza. Era una maldición inevitable. Se sentía morir lentamente, pero al mismo tiempo sentía un gozo irremediable..." Li es la princesa y una...