Juego libre (Jeddy)

Juego libre

   James estaba fascinado. Sus ojos recorrían con excitación el cuerpo de su novio, que estaba sentado en el suelo con la espalda apoyada contra la barra. Sí, una barra. Una de poldance concretamente. ¿Cómo había llegado eso a su habitación de la madriguera? No tenía la más mínima idea.

   Potter sólo recordaba que, tras su jueguecito en noche buena, Teddy se había pasado toda la semana jurándole que se lo iba a compensar. Y finalmente, tras las campanadas de año nuevo, le había pedido que subiera a su habitación para poder ser su primer beso del año.

   Grande fue su sorpresa al entrar a su habitación y percatarse de que no era su habitación. Alguien había puesto un hechizo de expansión, luces de neón azules y violetas y una ancha y muy resistente barra metálica en medio de la habitación, sobre una especie de mini escenario. Había una amplia butaca azul frente a este, y detrás de eso una puerta cerrada. El suelo estaba compuesto ahora por una moqueta del mismo color que la silla. Ambos se quitaron los zapatos.

   Prácticamente a la fuerza, Teddy había sentado a James en la trona azul de terciopelo, pidiéndole (con ese tono meloso que utiliza cuando está excitado o quería conseguir algo) que se relajara y disfrutara del espectáculo. Y vaya espectáculo.

   Para su sorpresa, una música que no sabía de dónde venía empezó a sonar. James reconocería en cualquier parte esa canción. Era "I feel like I'm drowning" de Two Feet. La canción que sonaba la primera vez que se besaron. ~Recomiendo poner ahora la canción~

   La actuación del peliazul comenzó entonces, cuando a ritmo de los primeros compases de la música, desabrochó uno a uno los botones de su camisa, hasta quitársela por completo. Como si el baile estuviera milimétricamente calculado, la mano del mayor se apoyó en el metal justo en el momento en que la voz del cantante comenzó a sonar, dando vueltas al rededor de esta hasta quedar de espaldas a James, aprovechando el leve golpe de las tres últimas palabras para echar su cabeza hacia atrás como un reflejo, dejando caer su pelo.

   Al ritmo de la segunda estrofa siguió dando la vuelta hasta quedar frente a su chico de nuevo en la última nota, sonriendo al ver cómo lo devoraba con su ferviente mirada. Entonces enrolló un brazo en el frío acero mientras posaba una mano sobre sus pectorales y la bajaba lentamente por su pecho, haciendo pequeñas pausas a ritmo de la música. Únicamente llegó a tocar su ropa una vez sintió la escala que daba paso al estribillo sonar, y sus pantalones se deshicieron en el aire ante el roce, como si se evaporaran.

   Al ritmo de la ligera aceleración de la música enroscó su brazo y pierna izquierdas en el tubo, girando en él gracias al impulso y batiendo su otra mano en el aire, rozando con la punta de sus dedos el escenario al oír los coros sonar. Después había descendido bruscamente hasta el suelo, quedando en la posición en la que se encontraba ahora, con una pierna extendida en el suelo y la otra cruzada sobre la primera, con la espalda apoyada y los brazos extendidos hacia arriba, entrelazando sus dedos con el frío metal.

   Por alguna ley de la física que él no conocía, Teddy logró dar la vuelta sobre sí mismo, quedando con la cabeza hacia abajo y las piernas en el aire, sosteniendo su peso sobre el agarre que hacía con sus brazos. Volvió a girar, quedando esta vez enganchado de sus piernas y extendiendo su torso hacia atrás, haciendo que toda su musculatura se marcará de sobremanera, exponiendo sus tatuajes de los costados. Volvió a apoyarse de las palmas de sus manos para girar su cuerpo en el aire varias veces, dejándose caer al suelo con delicadeza en el último tono del estribillo, quedando abierto de piernas sobre el suelo.

   La canción prosiguió, y así lo hizo él también, pero esta vez bajando a paso suave del escenario. Se paró frente a James, apoyó su pie en el pasamanos del asiento y su mano en el respaldo para subirse al brazo del sillón y dejarse caer con cautela sobre James, posicionándose de lado. Después giró, pegando su espalda al pecho del menor y abriendo las piernas, batiendo ligeramente su pelo. Tomó las manos de su chico y lo invitó a recorrer su cuerpo con estas, dejándose palpar mientas continúa moviéndose dócilmente sobre él, calentándolo más. En cuanto se inclinó levemente hacia atrás pudo notar la gran erección que su novio ya tenía.