el cruel destino del dragon (rindou/ran x t/n )

capítulo 12 la fuga

T/n

Había un silencio incómodo en la habitación takemichi miraba la taza de su té y tu observabas la foto que había visto el. Tomabas té de ves en cuando y soltabas un suspiro cuando volviste a preguntar

-¿como sabias que me iría? Nadie sabe que aplique para la beca y mucho menos que llamaría para aceptar

-pues ...¿ Si te digo me no  creerás?

-estas sentado frente a mi, tomando té porque te invite a pasar después de aparecer te en mi puerta sin haberte dado mi dirección diciendo que tu amigo policía te la dio. En serio me preguntarás eso

Takemichi dio un gran sorbo a su té y empezó a contarte su historia

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Rindou /Ran

Ambos se habían parado en la casa abandonada donde el día anterior habían golpeado a Ran. Antes de que ambos entraran Rindou paro y muy serio pregunto

-¿cual es el plan o porque vinimos con Izana?

-nos dará indicaciones de que hacer en cada posible movimiento de t/n, sabes que es lo peor que puede pasar ¿cierto? Estarás preparado para cumplir esa misión

-no, tu si puedes matarle yo no

-porque asumes que si puedo

-porque ya le engañaste y no demostraste ningún interés en el/ella dijiste que era solo trabajo

-eso piensas realmente

-tu lo demuestras

-que lo diga es diferente a lo que siento

-pues que bien le amas entonces, para darle un anillo a alguien mas

El silencio se apodero de ambos y Ran entró primero encontrando todo igual al día anterior. Izana estaba con kaku, ambos estaban sentados  cuando vieron llegar a los hermanos kaku se paro y volvió a darle un golpe a ambos. Acto seguido los hermanos se acercaron a Izana y se sentaron frente a el esperando a que hablara

- hay alguien con ella /el

Lo que dijo tomo por sorpresa a los Haitani, quienes se miraron el uno al otro y después miraron a kaku y por ultimo a su jefe. La tensión en el aire era palpable , todos sabían  podía significar que estuvieras con alguien que te dijera realmente quien eras y la pandilla que habías heredado. Ese siempre fue el miedo del jefe desde que te encontró, por eso siempre te mantenía solx justamente por su miedo de ser vencido por la pandilla mas poderosa de todo Tokio.

- están en su departamento vayan rápido antes se que sea tarde

Con estas ordenes los Haitani y kaku salieron desesperadamente hacia tu departamento, con esperanza de detener a quien estuviera contigo.

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T/n

Takemichi te había contado toda su historia, toda su aventura ahora sabias el porque te había hablado de tu muerte. Con cierta desconfianza aun te levantaste y volviste a servir té para los dos. Aun no había tocado el tema de que tenias una pandilla y empezó a hacerlo con delicadeza, claro con la delicadeza que su mente le permitió

-¿en que trabajaban tus padres?

-trabajaban en un supermercado

-¿en serio no hacían nada mas ? Algo como no se mas peligroso

-que insinuas hanagaki

-te dije que  me llamaras takemichi y no te enojes

-no des vueltas al asunto se que me ocultas algo mas

Diablos sabe que miento realmente le enseñaron de todo pensó takemichi mientras buscaba las palabras correctas para decirte la verdad

-eres el/la herederx de una pandilla que controlaba todo Tokio cuando aún eras pequeñx

-hahahaa esa si es una broma, verdad

-desde pequeñx te enseñaron a liderar para cuando tuvieras edad la lideraras

El silencio después de esas palabras  hacía que tomaran fuerza a que fueran verdad, de pronto el silencio fue interrumpido por el sonido del timbre seguido  un estruendoso golpe, habían roto la puerta haciendo que takemichi se escondiera debajo de la mesa

-te creó a medias, ven

Le dijiste en voz baja tendiéndole la mano, el la tomó y te siguió a tu cuarto rápidamente y cerraron la puerta. Lo único que alcanzaste a tomar fue una pequeña mochila con tu cartera y tu celular, abriste la ventana de tu habitación y ambos bajaron rápidamente por las escaleras de emergencia corrieron cuando tocaron el asfalto y en una mirada atrás que diste viste las motos de los Haitani  ¿realmente sera verdad lo que dice el pequeño idiota? Y así volviste la mirada a el camino por donde ambos corrían y lo último que escuchaste fue tu nombre siendo gritado por Rindou.