Una vida por contar

Prólogo

¿Habéis escuchado alguna vez la expresión: en un segundo pueden pasar muchas cosas?
Yo la he vivido.
Y ojalá me hubieran avisado antes de todo lo que iba a pasar después. Ojalá hubiera hecho más caso a mi padre. Ojalá hubiera valorado más a mi hermana. Ojalá hubiera sido más rápida. Ojalá hubiera estado más atenta a mi entorno. Ojalá hubiera visto las señales. Ojalá hubiera creído a la gente.

Ojalá le hubiera dicho te quiero por última vez.

Porque yo no era consciente de lo que tenía, pero ahora soy consciente de todo lo que he perdido.

Es por eso, querido lector, que te pido porfavor: valora tu vida, tu familia, tus amigos, tu casa, tu entorno. Valora todo lo que tengas, nunca sabrás cuándo lo puedes perder.

Porque yo, Rhea, no tenia ni idea de todo lo que pasaría después de esa noticia, ese anuncio que me destrozó. Que me dividió en mil pedazos y me sumió en la más absoluta oscuridad.