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Estaban solos, la mayoría se había ido a intentar arreglar el asunto en la comisaría, Law fue a dejar a Makino y Shanks, así que Luffy y Sabo quedaron en la mesa, juntos.

-Es extraño que Dadan no viniera -, comento Luffy, comiéndose la última rebanada de pizza.

Sabo recordaba a Dadan, la ex niñera que compartían Ace y Luffy, era una mujer robusta y alta, que traía a dos amigos para que hicieran el trabajo por ella, pues se dedicaba solo a mirar teleseries; sin embargo, siempre se preocupaba por ellos y se hacía cargo de la policía o los vecinos que venían a reclamar, casi diario, por las travesuras. Incluso cuando ellos le llevaron a la casa, en su primera fuga, no se opuso ni lo obligó a llamar a su casa, simplemente pregunto su nombre y lo hizo ayudar con los quehaceres, o eso intento, porque al igual que los otros dos, Sabo se iba a jugar.

-¿Te vas a quedar en mi cuarto, cierto?-, Luffy se recargo hacia el rubio, mirándole desde abajo, en una expresión curiosa-, si te vas donde Ace, tendrás que soportar su mala cara de amanecida.

Sabo solo suspiro, no era bueno negándose a peticiones, menos de personas a las que quería, miró el reloj mural, ya eran las 9 de la noche, comenzaba a afectarle el jetlag.

-¿Me trajiste algo de regalo?-, pregunto Luffy, levantándose de la silla-, yo iba a comprarte algo, pero no sabía qué y al final te compre chocolates... pero, me los comí.

No pudo evitar la risa, es que era igual que un niño, o eso parecía, aunque quizá solo era la primera impresión, de algún modo sentía que estaba triste. ¿Por qué estaría triste Luffy?

-Claro, en la maleta. En realidad les traje regalos a todos, pero con esta bienvenida no pude hacer mucho.

-Sabo... ¿Puedo preguntarte algo?

-Si, por supuesto.

-Es que Ace me dijo que no lo dijera.

-¿Debo preocuparme?

-No. Olvídalo-, Luffy le volvió a abrazar por la espalda, ya que estaba sentado, así que era más fácil alcanzar su hombro-, me alegra mucho que estés aquí.

-Yo también estoy feliz de volver a verte...

-¿Quieres ver algo interesante?

-¿Interesante?

-Si, ven-, lo jalo del brazo-, ven...

Iban por el pasillo, había collage de fotos, que lo incluían, como en navidad, disfraces, cumpleaños... en su casa había un par de cuadros, pero exhibir tanta privacidad era impensable para sus padres, aún más cuando su rostro quedó marcado. Se detuvo mirando la foto donde estaban los tres con sombreritos ridículos, fue en el cumpleaños de Law, el que salía escondiéndose detrás del pastel.

-Sabo...- Le tironeo con más fuerza, para llevarlo al patio trasero, prendiendo la luz del farol auxiliar.

-¿Qué...

Luffy le hizo una señal de silencio, señalando luego hacia la cerca de madera, dónde había algo peludo revisando la basura del contenedor.

-¿Recuerdas que Dadan decía que el duende se robaba los zapatos?-, el rubio asintió, eso era la amenaza que daba cuando no ordenaban su calzado en la entrada-, Es una rata gigante-, explico el menor, convencido-, apareció hace unos meses y se roba de todo, a Ace le rompió una camisa...

-Luffy-, "que adorable" se cubrió el rostro, mirando de reojo como lucía orgulloso por su descubrimiento-, los duendes no existen...

-Por eso.

Sabo dio un suspiro, no valía la pena explicarlo otra vez, cuando eran pequeños ya le había dicho lo mismo, pero como se desaparecían sus sandalias, intento atraparlos y todo termino con Garp dentro de un agujero, y ellos castigados.

"Secreto" | OPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora