VALERIA! Al borde del abismo (sin editar)

Capitulo 1

Martes 24, 6:40 a.m

Con la mirada perdida en el techo suelto un leve suspiro y volteo a ver lentamente mi mano la cual estaba vendada, la verdad el dia anterior fue un desastre el cual aun no asimilaba.

Luego de una media hora perdida en mis pensamientos me pongo de pie y al ver el hueco en la pared donde antes había un espejo siento como si algo dentro de mi hubiera cambiado junto a la habitación, era inevitable, luego de años observando ese espejo cada que me arreglaba o pasaba frente y de la nada sin aviso previo no verlo es extraño, pero no le doy mucha importancia ya que tomo mi toalla y camino hacia el baño...

Luego de un tranquilo baño decido vestirme casual pero al escuchar una notificación proveniente de mi celular dejo de buscar en el armario y al desbloquear mi celular y ver de que se trataba la notificación simplemente solte una leve carcajada, sin duda era Demian quien me había enviados algunas stikers divertidas y por ultimo un audio el cual abri esperando que fuera una de sus bromas.

Buenos días boba, espero que estes arreglada porque ya estoy a cinco minutos de tu casa para que vayamos a dar un paseo -al terminar el audio me quede congelada-

Pero que? Si aun ni siquiera me arreglo! Dios juro que odio cuando haces esto Demian!

Molesta deje el celular a un lado y comencé a buscar algo cómodo pero lindo en mi armario y por suerte no tarde mucho en encontrarlo, tome el pantalón blanco de campana y un top rojo y mientras me vestia comencé a pensar como maquillarme.

Un rato después estaba lista, me había puesto unos tenis rojos que combinaban y decidí solo ponerme un labial nude con una sombra color cobre dejándome el cabello suelto, tome una pequeña mochila negra y me la colgué en la espalda y justo cuando iba a ver que hora era sono el timbre. Sin duda era Demian ya que le encantaba tocar el timbre como si de eso dependiera su vida, por suerte mi madre y mi abuela tuvieron que ir a su cita con el psicólogo temprano asi que me había salvado del regaño por el escandalo de mi amigo.

Si sigues tocando el timbre asi lo vas a descomponer -dije algo molesta mientras salia de mi casa-

Pues si me esperaras afuera no tendría que acudir a estas medidas – se cruzo de brazos mientras soltaba una sonrisa burlona-

Eres un bobo -me rei un poco y le pellizqué la mejilla-

Claro que no soy un bobo -dijo un poco molesto- oye porque no me das un beso en la mejilla duele menos que un pellizco

Eres un lloron -le saque la lengua y subi a su auto- nos vamos o vas a llorar?

Tienes suerte de que te quiero si no mejor me iba sin ti -murmuro molesto mientras subia al auto-

Una hora mas tarde estábamos cerca de llegar a mi restaurante favorito el cual estaba a las afueras de la ciudad mientras le contaba lo que había pasado el dia anterior y justo cuando crei que el dia pintaba bien recibi una llamada y sabia quien era pero no quería contestar. Estaba bastante a gusto como para que arruinaran mi tranquilidad pero Demian insistió en que conestara, tan pronto conteste la voz de mi madre gritándome me hizo separar un poco el celular de mi oído.

Maldita sea! Donde estas idiota!

Hola ma, también te quiero -dije en un tono sarcastico lo cual la hizo enojar mas-

Déjate de juegos y dime donde estas -su voz parecía casi golpearme-

Estoy con Demian, salimos a dar un paseo -volte a ver a Demian quien parecía sentirse culpable-

Porque no avisaste? Llevaste tu medicamento? -su tono de voz cambio a uno de preocupación-

Si, pero no creo que lo vaya a necesitar -suspire y saque el frasco de pastillas de mi mochila-

Mas te vale llegar antes de las 5 o sino te quedas en la calle, entendiste?

Si madre, entiendo -finalice la llamada y al sentir como Demian sujeto mi hombro no pude evitar soltar algunas lagrimas-

Cuando al fin me calme Demian tomo mi rostro en sus manos y sonrio calidamente haciéndome saber que el nunca me dejaría sola. No solo era un chico atractivo sino que también era un gran amigo.

Demian estaciono el auto y bajo para luego abrirme la puerta y una vez que baje respire profundo y vi el restaurante, era como una cabaña y casi no solia haber gente por lo cual me sentía comoda. Entramos y nos sentamos cerca de la ventana, como de costumbre Demian pidió una hamburgesa y soda mientras que yo pedi un corte de carne con pure y agua mineral.

Como estas? -pregunto repentinamente-

Que? -sin entender de que hablaba solo lo mire-

Quiero decir... como estas con todo lo que esta pasando con tu familia?

Supongo que bien, tengo mis pastillas para la ansiedad y pastillas para dormir asi que si me siento mal o cansada solo debo tomarlas -me encogí de hombros tratando de desviar el tema-

No pregunte por tu medicamento, pregunte como te sientes con todo lo que esta pasando -se inclino hacia mi y tomo mi mano vendado depositando un gentil beso-

Es difícil seguir asi pero ya estoy acostumbrada -sujete su mano con fuerza-

Por dios Valeria como podrías estar acostumbrada? -su voz sonaba preocupada y con algo de tristeza-

La verdad no lo se -lo abrace con fuerza, en verdad no me sentía bien-

Demian acaricio mi cabello mientras me abrazaba y justo cuando parecía que me diría algo llego la mesera con la comida, le dimos las gracias y comenzamos a comer en silencio pero no en uno de esos silencios incomodos sino en uno de esos silencios agradables que te hacen sentir segura. Luego de una larga charla de cosas sin sentido revise la hora en mi celular y para mi sorpresa faltaban diez minutos para las 5 por lo cual me puse tensa y al parecer el lo noto porque también checo la hora y al darse cuenta que no llegaríamos a tiempo me sujeto de los hombros.

Hey no pasa nada, podemos hacer pijamada como la vez pasada -sonrio tratando de calmarme-

Lo se pero no puedo evitar sentirme angustiada, se que antes no me ponía asi y no se porque me pongo asi ahora -dije tratando de mantener la calma-

Es normal, te sientes abrumada porque aun no te recuperas de lo que paso ayer

Yo... necesito aire -comence a llorar sin poder parar mientras mis manos temblaban-

Valery, calmate si? Vayamos afuera -pago la cuenta y se colgó mi mochila mientras esperaba que me pusiera en pie-

Todos no están viedo no? -el sentir las miradas y escuchar los susurros de la gente alrededor no fue de mucha ayuda ya que solo me puse peor-

Ignoralos, como si ellos no tuvieran problemas -me cargo en sus brazos y camino a la salida-

Perdón, te estoy haciendo pasar vergüenza -oculte mi rostro en su pecho sin dejar de llorar-

No digas eso -al llegar al auto me bajo para abrirme la puerta-

Ya en casa de Demian pude calmarme un poco por lo cual decidí que lo mejor seria no tomar mi medicamento. Entramos directo a la sala y nos sentamos en el sofa viendo algunas películas hasta quedarnos dormidos....