Nota de autor: Esta historia corta llevaba ya tiempo en FF.net y pensaba no traerla aqui al menos hasta que hiciera una compilacion. Pero... en vista de que quiero mostrarle cariño al artista "Marcustine" por su llegada a los 1000 seguidores en Twitter le compré una comision para la portada y ahora pienso añadir mas contenido a esta historia.
Eso si, no creo sobrepasar los 10k en total. Igual espero que lo disfruten uwu
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Hay pocas cosas que me gusten tanto como el silencio. Es mi lugar seguro, me deja quedarme en mi cabeza y la oscuridad reconfortante que esta alberga. Cuando tengo estos momentos de paz es usual que considere la idea de mudarme de esta casa tan pronto como pueda, pero el azar de lo que vendrá puede llegar a ser más aterrador que cualquier monstruo de ficción.
Mis hermanas serán latosas, sin duda un dolor de cabeza, y tal vez el caos sea parte de su naturaleza misma. Pero ya estoy acostumbrada a ese caos, puedo manejarlo y saber que tanto podre esperar. Allá afuera mi única esperanza de no toparme con alguna persona irritable será si consigo una casa alejada de la sociedad.
¿Y aquí? Aquí podría quedarme un día entero resguardada en mi ataúd, podría vivir entre las sombras, o simplemente dejar mi cuerpo existir en plena vista; todo esto sabiendo que no preocupación u ocupación podrá perturbar mi espíritu.
Si... esa seguridad es una buena razón para ofrecer cariño al lugar donde reposa mi cuerpo... Pero...
Hay algo más, una eventualidad que ha hecho de mis noches más placenteras, hasta el punto de mantenerme alerta de la hora en la que todos están dormidos; al mismo tiempo que ha agudizado mis sentidos, pues lo que necesitaba hacer fuera de mi cálido lecho tenía una condición: Que nadie se enterara de lo que pasaba.
Pero tampoco era algo difícil de cumplir. Mis familiares gastan todas sus energías durante el día, volviendo la dulce y vigorizante serenidad de la noche en la capa de invisibilidad perfecta, una tan eficaz de hecho que mi pericia para moverme entre las tinieblas no era necesaria para llegar a mi objetivo.
La puerta del baño.
Al acercarme di dos pequeños golpes con mi pie en el suelo, asegurando el terreno. Como respuesta, las luces del interior al otro lado titilaron tres veces y luego una última fuente de luz apareció, más tenue y solamente capaz de cubrir la zona de debajo de la puerta, la luz de una linterna.
Mis pulmones parecían buscar más aire del que podían manejar, y los músculos de mi cara, ajenos al concepto de movimiento durante todo el día, me provocaron una leve irritación cuando lograron moldear una sonrisa en mi rostro.
No los culpo, ya he visto esa sonrisa, y no parece algo que un humano debería hacer... (no que me considere del todo una humana de todas formas).
Tomé un respiro pausado para sustentar la flama creciendo dentro de mi pecho, y luego, entre al frio espacio más allá de la puerta.
Allí estaba él, mi pequeño hermanito, Lincoln. Creo que incluso sin haberme acostumbrado a la oscuridad de la noche lo podría haber visto gracias al rubor en sus mejillas.
—Hola, Lucy.
Tenía puesto su pijama naranja y su cabello estaba algo desordenado hacia los lados, también pude notar que un par de los botones de su camisa estaban desabrochados.
—Parece que alguien tiene problemas para dormir...
Él asintió varias veces, el brillo de sus perlas marrones nunca fuera de mi campo de visión. Ese mismo brillo servía como chispa para avivar más llamas dentro de mí, y sabía que pronto yo misma no podría controlar mis modales; tenía que continuar con nuestro lindo juego hasta el momento que pudiera dejarme llevar.
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Nuestro Pequeño Juego
Roman d'amourLucy y su hermano menor Lincoln tienen una dinámica muy particular que les gusta realizar por las noches, un pequeño juego que le encanta a Lincoln y que le ofrece bienestar a la monótona vida de su hermana. Contiene: Loudcest, Bro-con.