Capítulo 2

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Los ojos de Lan Wangji están húmedos cuando se despierta, el recuerdo de su sueño ya se desvanece como el humo. Estaba de nuevo en la Ciudad Sin Noche, observando a Wei Ying caer.

Le duele la cabeza por dormir con el tocado y su hanfu está lleno de arrugas, así que se levanta y se dirige al armario para buscar uno nuevo, con los dedos de los pies desnudos acurrucados contra el frío suelo.

Hace una pausa mientras alcanza el que tiene el bordado de nubes, y su vista se fija en algo que está en el fondo del armario.

Es una de sus viejas túnicas de cuando él y Wei Ying aún eran jóvenes, antes de que Wei Ying desapareciera y Lan Wangji provocara un escándalo al luchar en la Campaña del Sol sin él. Antes de que la gente comenzara a mirarlo como si fuera un hombre muerto caminando.

Azul. Un color tan suave y omega, tan diferente del blanco frío y despiadado. Hace diecisiete años que no se viste de azul.

Su mano alcanza la túnica sin su permiso, tocándola suavemente, casi con reverencia. Había sido tan feliz en ese entonces, pasando casi todos los días con Wei Ying mientras aprendían a luchar como una sola unidad mortal, a conocer la mente del otro casi tan fácilmente como conocían la suya propia. Se imagina a Wei Ying tal y como era a los quince años, con la túnica rosa pálido de un discípulo alfa, con la cabeza echada hacia atrás en medio de una carcajada y el rostro lleno de alegría despreocupada.

Él elige la de las nubes, después de todo. Usar otra cosa que no sea de color blanco no se siente seguro aun. Wei Ying ya no está muerto, pero una parte de Lan Wangji todavía sigue de luto, y tal vez siempre lo esté.

Él desayuna tranquilamente, de manera superficial, apenas saboreando el desayuno mientras se esfuerza por procesar el hecho de que Wei Ying le devuelva sus sentimientos. Lan Wangji había tenido la intención de llevarse esos sentimientos a la tumba, no había previsto esta eventualidad. Se siente lamentablemente, terriblemente fuera de su alcance.

Sabiendo el horario que Wei Ying suele tener, y que es poco probable que esté despierto para buscarlo por un tiempo, Lan Wangji decide visitar el Pabellón de la Biblioteca, con la esperanza de distraerse con la lectura. No funciona, por supuesto, su cerebro está demasiado turbulento como para concentrarse en algo durante más de un minuto.

Está prohibido que los zhiji se casen entre sí sin haber roto antes su vínculo. El tío había inculcado ese hecho en Lan Wangji desde que era un niño pequeño, y sin duda Jiang Fengmian había hecho lo mismo con Wei Ying.

No solo eso - si se casan, uno de ellos tendrá que renunciar a la cultivación para siempre. Piensa en su madre, confinada en una hermosa prisión después de que su padre rompiera su vínculo para salvarla; en Jiang Yanli, quien renunció a un futuro prometedor como zhiji de Jin Zixuan para convertirse en su esposa. Nunca podría pedirle a Wei Ying que hiciera lo mismo - vivir como una beta en la casa de su esposo, una cosa enjaulada.

En su lugar, piensa en ser él quien soporte llevar esa carga. Vivir el resto de sus días como una bonita y mimada mascota. ¿Podría hacerlo? ¿Podría sacrificar su alma en favor de su corazón?

No lo sabe. Él solo ha tenido que vivir sin uno antes.

Está tan perdido en sus pensamientos que no se da cuenta del sonido de los pasos.

"Lan Zhan", dice Wei Ying, sonando muy cerca.

Lan Wangi da un salto tan grande que casi lanza su libro al otro lado de la habitación, con los ojos abiertos de par en par.

"Lo siento, ¿te asusté?" Pregunta Wei Ying, con los ojos abiertos de preocupación.

Lan Wangji niega con la cabeza. "Estaba ... perdido en mis pensamientos".

And Be The Moon That Moves Your TideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora