And Be The Moon That Moves Your Tide

Capítulo 3

Lan Wangji se despierta con las glándulas odoríferas inflamadas y con un insistente deseo de sacar toda la ropa de su armario y construir un nido con ella. O, mejor aún, de ir a buscar a Wei Ying, robarle la ropa y construir un nido con ella.

Debería haberlo visto venir, pero había pasado tanto tiempo desde que estaba en precalentamiento que casi había olvidado las señales. Piensa en la primera vez, después de que la Ceremonia de vinculación terminó y él y los otros discípulos omega habían sido pastoreados a los Claustros Serenos para esperar solos a que pasaran las fiebres del apareamiento. Piensa en la última vez, en la Ciudad Sin Noche.

El Patriarca Yiling había sido hermoso y terrible, filtrando suficiente energía yin para obligar a todos los omega en un radio de ocho kilómetros a arrodillarse. Lan Wangji había caído en precalentamiento rápido y duro, y solo el desesperado deseo de salvar a su amado le había impedido desnudar su cuello como un cordero ofreciéndose para el matadero.

¿Querría Wei Ying compartir su calor con él, con tan poco tiempo después de haberse comprometido el uno con el otro? Seguramente sería codicioso por parte de Lan Wangji el preguntar. Y su reputación ... Si alguna vez se supiera que había desflorado a Hangunan-Jun fuera del matrimonio, nunca más podría volver a mostrar su rostro en los recesos de las nubes.

De cualquier manera, el punto es discutible. Wei Ying se fue ayer a Muelle de Loto para informar a Jiang Wanyin de su compromiso. Para cuando regrese, las brasas del precalentamiento de Lan Wangji se habrán apagado sin su zhiji allí para alimentarlos en un calor total.

Mientras se dirige al hanshi, piensa en todos los momentos que le han llevado hasta aquí. La desastrosa Prueba de los Tres Días, en la que Wei Ying y él habían fracasado en todos los ejercicios de trabajo en equipo, pero habían demostrado una compatibilidad tan grande que incluso el tío había quedado impresionado. Su ceremonia de vinculación - los ojos de Wei Ying eran como heridas abiertas y sus túnicas blancas de vinculación fueron mojadas por la sangre de la marca roja fresca en su blanca garganta. Ese día en Lanling, cuando la cabeza de Lan Wangji se había llenado de calidez y luz por primera vez en dieciséis años, y había sabido en sus huesos que Wei Ying había vuelto.

Últimamente está pensando mucho. Quizás sea un efecto secundario de haber cambiado tan profundamente su visión del mundo.

Cuando llega al hanshi, Xichen lo saluda cálidamente, aunque con cierta confusión. Lan Wangji no suele buscarlo tan temprano en la mañana, normalmente prefiere hablar por la noche, pero hoy Lan Wangji se siente impaciente. Tal vez tenga algo que ver con la forma en que su piel se siente demasiado pequeña para contenerlo, demasiado sensibilizada y rozando la tela de su túnica interior.

"Pareces preocupado", dice Xichen, mientras caminan juntos por los jardines. "¿Tienes algo en mente?"

Xichen siempre supo leerlo como un libro.

Respira hondo y se arma de valor. "Wei Ying me ha pedido que me case con él".

Xichen asiente pensativo. "Ya veo. ¿Y aceptaste su propuesta?"

Lan Wangji se queda sorprendido. "¿Cómo es que estás tan calmado con esto?"

"El joven maestro Wei siempre ha llevado su corazón en la manga. No me fue difícil adivinar sus intenciones. Y en cuanto a ti... Wangji, la batalla en Ciudad Sin Noche fue hace diecisiete años. No has tomado una esposa ni otro zhiji en todo este tiempo. ¿De verdad pensaste que estabas siendo sutil? "

"...¿Desde cuándo lo sabes?"

"Oh, desde el principio", dice Xichen, divertido. "¿Por qué crees que me esforcé tanto en encontrar oportunidades para que ustedes dos estuvieran a solas juntos?"