Prólogo

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Me llamo Bianca Healy, junto a mi hermana Alana, Lucas, los padres de este y Edahi somos lo que queda del clan del lobo; nuestros ojos como la plata líquida nos hace fácilmente reconocibles. además de nosotros existen tres clanes más, el zorro, astutos y sigilosos como nadie, reconocibles por sus intrigantes ojos verde jade; el oso, sus miembros poseen una imponente fuerza y altura, que sus ojos como la más cálida miel no te confundan, pues detrás de esa dulzura se encuentra el más bravo de los guerreros; y por último... los vacíos. Antaño cuando Ecron era un solo clan, todos se ayudaban mutuamente, los niños podían jugar por los alrededores sin miedo a que algo les sucediera las casas no tenían pestillos porque... ¿Qué o quién podría ser tan peligroso como para mantenerlo fuera de casa? ¿por qué tener miedo? todos en Ecron era una sola familia... y nadie hace daño a su propia familia... ¿o no?

No muy lejos de allí un grupo de extraños seres se disponía a atacar el pacífico lugar, no eran humanos, tampoco animales, con forma humanoide, piel cetrina, garras y colmillos afilados, de los cuales emanaba un extraño líquido de un rojo muy oscuro casi negro, sus ojos eran dos pozos negros sin fondo, enmzanrcados por un mar sanguinoliento, algunas zonas como la cara y la espalda estaban cubiertas de un grasiento y desaliñado pelo, el que parecía ser el líder llevaba consigo un pequeño jirón de tela sucia y desgastada que en algún momento fue azúl, cada pocos pasos olía el pedazo de tela como si lo guiase de alguna manera. al llegar a sus destino esperaron pacientemente a que la tormenta iniciara pues ese sería el momento idóneo para atacar y vengarse de aquellos que tanto dolor habían causado....

Si queréis saber el resto tendréis que acompañar a Bianca y los demás en esta historia, solo así, se descubrirá la verdad.

El Bosque de los CambiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora