𝐆𝐎𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑𝐒 | ⁺¹⁸

Fama, licor, dolor

Estas aburridas recepciones a las que asistir son como un hueso en la garganta de Jungkook. Necesita dedicar una hora más en su apretada agenda para saludar a las personas mayores, para no dejarse olvidar, tanto de sus socios como de sus enemigos, y también para mostrar a la sociedad que está dispuesto a gastar su dinero en su beneficio. Jungkook no es codicioso, especialmente teniendo en cuenta que el dinero que dona tan generosamente a numerosos fondos proviene de la propia comunidad, de la mayor parte de ella. Drogas, prostitución, extorsión: esto es lo que hace, y dejar correr el dinero es su pasatiempo favorito.

Jungkook asiente levemente a otro senador y se vuelve para mirar al inminente alcalde.

»Sí, por supuesto, apoyaré la construcción de un nuevo centro para personas con discapacidad y, por supuesto, asignaré una buena suma para su campaña electoral«, piensa Jeon para sí mismo y sonríe al hombre que está frente a él.

Puedes ahogar ciudades en sangre, envenenar a los hijos de otras personas con polvo blanco, arruinar destinos y vidas, pero al mismo tiempo, si patrocina orfanatos, destina fondos para la construcción de viviendas para ancianos y participa en la vida de la ciudad de todas las formas posibles: eres tan puro como el agua de manantial. La paradoja de la vida a la que Jungkook no deja de sonreír.

La conversación con el alcalde se ha prolongado durante veinte minutos, y Jungkook busca a Calum para pedir el auto, al notar a alguien que en cualquier momento ni siquiera se diganaran a mirar. Un oficial brillante, futuro nuevo capitán de policía, la amenaza para los criminales y el favorito de la prensa, Kim Namjoon. Jungkook y Namjoon son el Yin y Yang, pero por alguna razón, Jungkook está seguro de que ambos son "negro". Kim Namjoon nota la mirada aburrida en él y responde de la misma manera. Mira con altivez a los ojos, sonríe de la misma manera y, aunque sin palabras, devuelve su saludo a Jungkook. Calum crece en la entrada como si sintiera la necesidad de su maestro por él, y Jungkook deliberadamente camina alrededor de la multitud para ir a la puerta exactamente al lado de Kim.

—Pensé que el crimen en nuestra ciudad no le permite respirar libremente, y usted, Sr. Kim, encuentre tiempo para entretenerse—. El Demonio levanta las comisuras de sus labios en una media sonrisa.

—Usted está aquí, Sr. Jeon, así que las calles son seguras, no tengo nada de qué preocuparme—, responde Namjoon con una sonrisa. —¿Estás tratando de callar a todos los insatisfechos con dinero?.

—Desafortunadamente, el dinero no siempre ayuda—, dice Jungkook con tristeza. —Pero siempre tengo algo para callarlos.

—Tu arrogancia te jugará una broma cruel algún día. Ya será hora de rendirte.

—Tus ambiciones no coinciden con tus capacidades, pero no te rindes—. Jungkook levanta una ceja y le da una palmada en el hombro al hombre. —Buen día, Sr. Kim.

Namjoon lo mira y camina hacia el bar para tomar una copa. Jeon Jungkook se fue, pero su mirada se clavó en él. Namjoon bebe dos tragos de un solo trago, responde con una sonrisa a la dama que coquetea y pregunta por su chofer. No hay nada más que atrapar.

***

Jungkook se desliza en el asiento trasero de su Mercedes Maybach Pullman, que solo sale del garaje para reuniones sociales, y Calum se aleja. Siempre sin rostro para Jungkook, Kim Namjoon de repente adquirió un rostro, se volvió interesante. Jungkook nunca respetó a los agentes del orden. Siempre culpó a la policía por esto. ¿Cuántos de estos fueron y cuántos serán? Algunos se rindieron de inmediato, algunos fueron vendidos, algunos tuvieron que ser enterrados. Pero Namjoon no es tímido. Es bueno que Jungkook tenga fuertes lazos en la cima, en particular con los jefes de Kim, de lo contrario, Namjoon también tendría que ser enterrado. No es que Jungkook no quisiera. Si no lo había pensado antes, solo para no ensuciarse las manos, ahora lo piensa cada vez más a menudo, y Jungkook ve la razón en el pequeño que, como una astilla que se ha clavado debajo de una uña, no desaparece por mucho tiempo.