𝐆𝐎𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑𝐒 | ⁺¹⁸

Soledad

Durante la cena, Yoongi observa en silencio comer a Jungkook. Mira y no comprende cómo una persona que acaba de matar a un inocente puede cenar tranquilamente y con ese apetito. Yoongi no toca nada, Jungkook no insiste. Jungkook ya está bebiendo café en lugar de postre cuando Calum se acerca a él y se inclina para hablarle al oído. Jungkook le ordena que espere en la salida y aparta su taza para mirar a Yoongi.

—Tengo que irme, pequeños problemas. Y tú te quedas, cena, no seas tímido—, dice Jeon burlonamente.

—No tengo hambre—, le dice Yoongi sin color.

—Lo que digas—. Jungkook se pone de pie y se pone la chaqueta. —Te llevarán a casa, sé amable, no hagas estupideces.

»No hagas nada estúpido«, todo el camino hasta la villa, resuena en las paredes del cráneo y provoca una sonrisa. Cómo iba a hacerlo Yoongi. Como si todo lo que ya había pasado no fuera suficiente para él. No. No más tonterías. Yoongi curará sus heridas, esperará a Namjoon y elaborará su propio plan. No puedes llegar a un acuerdo con este monstruo, no puedes esperar misericordia de él. Ni una bala en la pierna fue la última frontera, sino la muerte de León. Quien es capaz de privar de la felicidad a un ser querido no es una persona. Yoongi no debería meterse con él. Así que no más tonterías.

Se da un buen baño y, al regresar a la habitación, vuelve a encontrar un "presente" en la cama, y ​​Miranda en la puerta. Maldito déjà vu. Esta vez es una pequeña caja que Yoongi cierra inmediatamente cuando la abre y se sienta en la cama.

—Ya sabes—, le dice con amargura a Miranda. —Una cosa es cuando te rompen las extremidades, te agarran por la fuerza, y otra es cuando, sabiendo perfectamente cómo no quieres esto, te mandan toda esta basura, y tienes que estirarte, estar listo para su llegada… ¿Cómo se le ocurre tal cosa a su cerebro enfermo? ¿Qué tipo de tortura sutil?.

—No seas dramático—, Miranda chasquea la lengua y continúa mordiendo la piruleta.

—Mi puta vida durante los últimos meses es un drama.

—Si fueras dócil; te enrollarías como queso en mantequilla y decidiste mostrar tus dientes aquí, pero no deberías mostrárselos a mi jefe—, la mujer se ríe y se atraganta con el dulce.

Yoongi mira a Miranda pero ni siquiera se mueve.

Miranda tose profundamente y escupe la piruleta en su palma.

—Pudiste golpearme en la espalda, fenómeno—, le sisea al chico que no pudo ocultar una sonrisa.

—Podría, pero no lo haré. Ten más cuidado con los dulces, especialmente cuando vienes a mí. Definitivamente no te ayudaré, así que morirás de asfixia.

—Espero que venga hoy y te arranque la lengua sucia. Morirás por la pérdida de sangre, ¡ni siquiera me acercaré a ti!

—Tengo miedo de decepcionarte—, Yoongi se pone de pie. —Me estiraré, insertaré el plug en mi culo y jugaré con los juguetes que me envió. Deja que tu dios venga y me lleve, todo es para él. No tendrá que derramar sangre, y morirás esperando que yo muera. Es una pena que no veré tu muerte, porque te sacará de la mansión a petición mía, por supuesto.

—El dueño no va a obedecer a alguna perra temporal, y yo llevo diez años trabajando para él—, resopla la mujer.

—Bueno, ¿por qué estás nerviosa entonces? Simplemente no le he pedido nada más que libertad, pero no la voy a conseguir. A partir de ahora pediré mucho, y la primera será tu partida, así que ve, empaca tus pertenencias, y necesito prepararme para complacerlo. La "perra temporal" te sacará—, Yoongi le guiña un ojo y agarra la caja, y se esconde en el baño.