𝐇𝐈𝐏𝐍𝐎𝐓𝐈𝐙𝐀' || 𝐦𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐛𝐞𝐜𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐱 𝐜𝐚𝐳𝐳𝐮

01

Maria;

Me trasladaron al penal después de sentenciarme a tres años de prisión.

Íbamos caminando por un pasillo, dos comisarios me llevaban a mi celda, yo estaba esposada.

Un policía me tiro fuerte del brazo, haciéndome doler.

-tene cuidado, pelotudo- me queje.

-acá adentro no tenes coronita, princesa- el policía sonrió y rodé mis ojos.

Una vez que llegamos al pabellón que me tocaba a mi, me sacaron las esposas y me dejaron ahí.

Habían dos señoras tomando mates.

Otras dos chicas jugando a las cartas.

Y una chica más, acostada mientras miraba al techo.

Era pelirroja, y tenía varios tatuajes.

-hola linda- una de las chicas que jugaba a las cartas sonrió, mientras se levantaba.

-cómo te llamas preciosa?- preguntó su compañera de juego, imitándola.

-dejen de joder- hablo una de las señoras mientras miraba una revista.

La primera chica la ignoro, mientras se acercaba a mi.

-te dijeron que estás re buena?- preguntó mientras jugaba con un mechón de mi pelo.

-déjame en paz, idiota- la mire con asco, dando unos pasos hacia atrás, pero choque mi espalda contra la pared.

-lo que menos vas a tener acá es paz, bombón- hablo ahora agarrando mi mentón, mientras me acorralaba.

-soltame- hable enojada, soltándome de su agarre, pero me agarró fuertemente del brazo.

-te dijo que la sueltes, estupida- la pelirroja la agarró del hombro, obligando a la morocha a darse vuelta, para después pegarle una piña en la cara, haciendo que la morocha caiga al piso.

-listo Juli, dejala- hablo nuevamente la señora.

-estás bien?- me preguntó la pelirroja.

Asentí como respuesta y sonrió levemente.- me llamo Julieta... ellas son Norma y Mechi- hablo presentando a las señoras.

-y estás dos taradas son Rocío y Camila- me presentó a las otras dos.- vos cómo te llamas?- pregunto.

-me llamo María- respondí.

-y por qué estás acá, Mari?- preguntó la tal mechi.

-em...- Julieta me interrumpió.

-tranqui, no hace falta que lo cuentes si no queres- hablo la pelirroja mientras se sentaba en la cama.

Asentí.

Todavía seguía parada en un rincón del pabellón.

La morocha de flequillo, Rocío, después de que Julieta le haya pegado volvió con su compañera de juego.

Camila, una rubia mal teñida.

-esa va a ser tu cama Mari, ponete cómoda- hablo ahora Norma.

Me senté en la cama y volvió a hablar.

-cuántos años te dieron?- pregunto.

-tres- respondí.

-a mi también, pero salgo la semana que viene, hermosa, no te preocupes que igual te voy a venir a visitar- Rocío rió mientras me guiñaba un ojo, haciendo que Julieta la mire mal.

Sin darme cuenta, sonreí mientras observaba a la pelirroja.

Había algo en ella que me encantaba, no se por qué.

Tal vez era su actitud. O la cara que pone al estar enojada, al menos eso era lo que parecía.

-queres un mate, Maria?- pregunto Mechi, sacándome de mis pensamientos.

-no gracias- respondí.

En lo que quedó del día me limité a pensar en lo que había pasado esta semana, antes de caer acá.

Aún no podía creer cómo una de las personas a la cual yo quise mucho me traicionó de esta forma.

Aunque también fue culpa mía, yo me dejé manipular.

ººº

Re choto chau.