Capitulo 5 - El principio del final

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*Mix*

Toda la situación empezó a provocarme picos de estrés nuevamente, y aunque por el momento estaba logrando sobrellevarlo sin que ni Aye ni Earth se enteraran, sabía que el contador se estaba reduciendo ya demasiado.
Llevé a Aye conmigo a un checkeo para averiguar si eramos compatibles, ya que ella insistía en que moriría primero, sin saber que quizás estábamos en la misma recta ya.
Esa mañana desperté con el alma bastante pesada, la punzada en el pecho que me venía acompañando los últimos dias, de repente se hacia mas fuerte y a momentos, me apretaba tanto que no lograba respirar en lo absoluto.
Como si estuviéramos sintonizados, como si fuéramos siameses de verdad, Aye también despertó extraña ese día y aunque Earth le insistió en que se quedara en casa a descansar, ella no lo aceptó.
De camino a casa, mientras conducía, el pecho empezó a dolerme, se me dificultó respirar y me mareé tanto que perdí el control del vehículo y antes de desmayarme, no solo por el golpe sino por la falta de oxigeno que me causaba la crisis, lo último que pude ver fue el rostro de Aye con los ojos cerrados y sangre deslizándose de su frente.
Hice muchas cosas mal ese día.
Lo primero fue no apoyar a Earth para que Aye se quedara en casa.
Lo segundo fue no almorzar con Aye ese día por temor a que notara que también me sentía mal.
Y lo tercero fue no pedirle a Earth que condujera ese día.
Cuando desperté, me encontré en una habitación de hospital, varios monitores conectados a mi y una enfermera a mi lado, haciéndome preguntas que no logré entender antes de volver a dormirme, y aquello se repitió un par de veces mas hasta que finalmente logré mantenerme despierto.
Me moví un poco, y me sentía extraño, pesado, como si estuviera cargando algo mas y entonces sentí la cicatriz en mi pecho y supe lo que sucedía.
-Hey-Saludó Earth a mi lado-No te muevas mucho todavía
-Encontraron un donante! Como?
-Tus padres son bastante influyentes, supongo-Sonrió
-Y Aye? Donde esta? Como esta? Esta herida?
-Hey hey hey, no te sobresaltes, todavía no ha pasado mucho tiempo desde el trasplante-Me calmó-Ella esta...bien, su corazón esta bastante deteriorado...está en cuidados intensivos y tus padres están contactando con otros hospitales para conseguirle un donante antes de que sea muy tarde...ella estará bien, es fuerte y siempre se recupera...
Excepto que esta vez no lo hizo.
Dos días después de que desperté, ella murió.
Mis padres me llevaron a casa y se encargaron de que tuviera ahí todo profesional de salud que necesitara para rehabilitarme y aunque lo único que quería era encerrarme y llorar por Aye, ahora tenía una vida que no podía desperdiciar, justamente en nombre de Aye y de mis padres que hasta el cansancio habían movido cielo, mar y tierra para mantenerme con vida a pesar de que en ese momento, en ese auto, por largos 5 minutos, mi corazón ya había dejado de latir.
Tres meses después, volví a la universidad, y aunque en ese tiempo no había perdido contacto con Earth, no lo había visto, por lo que fue un gran impacto, ni siquiera me había dado cuenta de lo mucho que lo había extrañado y a pesar de que todavía estaba demasiado presente la memoria de Aye, de alguna manera, estar cerca de Earth me hacia sentir también cerca de ella, e inevitablemente, con el pasar de los días nos fuimos acercando más y más, hasta que nos convertimos en una pareja y yo volví a vivir con él.
A menudo veía las miradas de odio de las amigas de Aye al verme con Earth, y yo las entendía, sin embargo sabía que la misma Aye estaría contenta de vernos juntos, por lo que dejé de prestarle atención.
-Ya recibiste el dinero acordado, no me vengas con esto ahora!-Escuché a mi padre sulfurado hablando con alguien en su despacho.
Ese día había ido a visitar a mis padres y nada mas llegar había encontrado a mi padre en una fuerte conversación, supuse que seria algo de negocios por lo que me dispuse a buscar a mi madre, pero entonces escuche algo que me detuvo en mi sitio.
-Acaso una vida tiene precio?
-Es la vida de mi hijo, por supuesto que no tiene precio, pero no estoy dispuesto a darte más dinero! Pediste un monto y te lo dí, fin de la historia
-Me pagaste para mover su nombre en la lista de espera, no para mantenerme callado...espero que recapacites y deposites el monto que te he dicho en el trascurso del día, si no, podría tener que contarle a tu hijo lo que hiciste para salvarle la vida y teniendo en cuenta que eso puede significar la muerte para quien sea a quien le quitamos el lugar en la lista...puede que él no este muy contento contigo
Rápidamente me escondí en el pasillo cuando el hombre salió del despacho y de inmediato lo reconocí como el cirujano que me había atendido.
-Es cierto lo que acabo de escuchar?-Encaré a mi padre
-Hijo..
-DIME!
-Escucha, hay cosas que no entiendes...
-Por supuesto que no entiendo! No entiendo como pudiste dejar morir a alguien...pagaste para que dejaran morir a alguien!
-No es así! Solo te movimos un lugar en la lista, esa persona quizás consiga otro donante a tiempo
-O quizás no
-Sinceramente hijo, pagué y volvería a pagar para moverte en esa lista, no me importa en lo que me convierta eso si logro mantenerte con vida
Ese mismo día moví algunas influencias para tratar de averiguar al menos a quien le había robado ese corazon, y si seguía con vida quería al menos asegurarme de pagarle el mejor tratamiento que lo o la mantuviera con vida hasta la llegada de un donante compatible.
No quería cargar con la muerte de alguien, ya suficientemente culpable me sentía por haber metido a Aye en aquel accidente, a pesar de que finalmente fue su enfermedad la que se la llevó.

I lost her, too [EarthMix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora