I lost her, too [EarthMix]

Capitulo 15

*Earth*

-Esta mañana lo vi saliendo del consultorio de un colega, se puso demasiado nervioso cuando me vio y se fue casi corriendo
-No se ha lastimado hace días-Comenté con el ceño fruncido
-Lo sé-Respondió bajito, demasiado peso en sus palabras y de su bolsillo sacó otro par de papeles, estos estaban arrugados y un poco rotos, como si hubieran sido hecho bolitas-Lo tiró antes de verme...el problema nunca fue el corazón
Revisé mejor los papeles, eran estudios médicos de Mix, al parecer la insuficiencia cardíaca estaba volviendo, y con ese estudio más profundo se determinó que el problema era su vena principal, que por una malformación pequeña pero importante, obstruía el paso correcto de la sangre, lo que hacia trabajar mal al corazon y éste empezaba a inflamarse.
-Sabes que él esta en la lista de donantes, verdad?-Asentí-Hablé con el médico, Mix esta rechazando el tratamiento, es una cirugía pequeña, pero eso lo sacaría de la lista, el corazón ya no podría ser transplantado y él está obsesionado con devolver ese corazón-Las lagrimas volvían a caer en cascadas por sus ojos, sus manos temblando cada vez más-En el estado mental en el que está y con las preguntas que estuvo haciéndole al doctor...tengo miedo de lo que pueda hacer con tal de devolver ese corazón
-Que preguntas?-Pregunté con miedo
-No puede hacerse esa cirugía si quiere permanecer en la lista, pero sin eso, la inflamación avanzará y eso también lo sacaría de la lista así que...
-Tiene que devolverlo antes...-Terminé la frase, entendiendo todo
Rápidamente tomé el telefono y marqué su número, era tarde y él no estaba volviendo a casa, sabiendo de sus anteriores intentos de suicidio y con esta nueva información, ahora era yo quien temblaba, tanto de miedo de lo que le pudiera pasar, como de frustración por no saber como ayudarlo, más aún sabiendo que él no estaría así si alguien se hubiera quedado cuando todos lo dejamos...
-Hola?
-Mix!-Casi grité cuando tomó el telefono, pero traté de calmarme, sería contraproducente hacerle saber que estaba al tanto de todo-Dónde estas?
-Hmmm camino a casa, por qué?-Su voz a la defensiva
-Tienes alguna farmacia de camino? Puedes traerme algún analgésico fuerte? Olvidé pasar por el consultorio de Nam para pedirselo...
-Ok, llego en 10 minutos-Y colgó, su voz ya no a la defensiva, sino preocupado, como siempre que mi dolor de cabeza casi permanente me tumbaba
Ciertamente no era una mentira, ese día no había pasado a ver a Nam, y por ende no tenia analgésicos, y con toda la mierda del mundo pisándome el hombro, la cabeza realmente estaba doliendome.
Nam se fue y tal como dijo, Mix llegó 10 minutos después, con mi medicamento y una cajita de compresas frías, que toda la noche estuvo cambiándome, tratando de calmar el dolor que se fue después de una hora, pero no le decía por que cada fibra de mi quería sacarle cualquier idea mala de la cabeza, aunque para eso tuviera que romperme lo suficiente para que él uniera mis pedazos y de esa manera se quedara, de repente sentí que sería capaz de hacerlo y me aterró la manera en que aún sabiendo lo malo que era ese pensamiento, me encontré comprendiendo el deseo egoísta de Nam, de querer mantenerlo con vida como fuera.
Esa noche lloré en silencio, viendo su rostro tranquilo cuando se quedó dormido a mi lado en la cama, me acerqué a él y lo abracé sin despertarlo, durmiendo así y no queriendo soltarlo nunca más.
Al día siguiente despertamos enredados, y aunque no era algo de siempre, no tardó en dejarse llevar, y pronto se convirtió en algo de todos los días, al igual que el nudo en mi garganta cada vez que llegaba a mi la realización de cuán necesitado de afecto estaba.
-Por que no vas a un doctor de verdad?-Me dijo una noche mientras cenabamos, como casi todos los dias ultimamente, la cabeza estaba matandome
-Nam es un doctor de verdad-Rodé los ojos, y la acción me dolió
-Si lo fuera no te medicaria y te enviaría con un especialista, no es normal que te duela tanto-Se quejó
-No me gustan los doctores
-Tu eres uno!-Se indignó y como toda respuesta yo me levanté a buscar un jugo del refrigerador, lo puse frente a él y luego deposité un rápido beso en su cuello antes de volver a mi lugar y terminar mi cena entre risas por su cara de confusión y su cara roja como si fuera un adolescente
Lo amaba demasiado.
Y por años, el obligarme a odiarlo solo me había hecho mas daño y ahora que de alguna manera me estaba permitiendo olvidar ese odio, cada centímetro de mi quería abrazarlo, besarlo y no soltarlo, sanarlo...
Pero la realidad era que él iba tras algo mucho mayor, y lo conocía lo suficiente como para saber que el demostrarle ese amor solo le haría saber lo que yo sabía y eso solo terminaría alejándolo, por lo que en lo que hallaba la mejor manera de ayudarlo, necesitaba controlarme para mantenerlo a mi lado.
Irónicamente, me alegró mi dolor, sabiendo que mientras doliera, él estaría a mi lado.
Pero en el momento en que ese pensamiento enfermizo cruzó por mi mente, me sacudió de tal manera que quise golpearme a mi mismo.
Mix ya había tocado fondo y si yo quería sacarlo de ahí, primero tenía que evitar hundirme con él.