Una Promesa (Jaywon)

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— Jay hyung, ¿promete que siempre va a estar conmigo? - dijo el pequeño Jungwon tomando la mano de su mayor Jay.

— claro, nunca me separé de tí.

Jungwon tenía 7 años y Jay tenía 9, eran mejores amigos desde que habían nacido, sus madres eran muy amigas y siempre se veían, así que formaron una linda amistad.

Pero unos días después de que hiciera su promesa Jay se tubo que mudar, sus padres se habían separado y tuvo que ir con su padre a Estados Unidos, ese día fue el peor de su vida, Jay solo podía pensar en la promesa que le había hecho a Jungwon.

Aunque tres años después olvidó todo eso, olvidó la promesa y incluso a Jungwon, Jay le pedía cada año a su padre que lo dejara ver a su madre, pero la respuestas siempre fue la misma.

— no, sabes cuánto me arriesgaría si regresaras con tu madre, correríamos peligro.

Su padre no gano una custodia, el solo se lo llevó, un día como cualquiera tomo todas sus cosas y lo recogió de la escuela... Jay ni siquiera se pudo despedir de Jungwon.

Después de diez años, Jay volvió a hacer la pregunta.

— papá... Se que tú respuesta va a ser la misma... Pero quiero saber si ¿puedo ver a mi mamá? Tan solo dame una semana para estar con ella... - Jay de verdad estaba desesperado.

— no... ¿Si ya conoces la respuesta por qué sigues preguntando?

— yo tengo que averiguar algo... Hay veces en las que no puedo dormir, y a veces siento como si me hubiera olvidado de algo...

— ¿algo cómo qué?

— no sé, no lo recuerdo...

— está bien — suspiro — te daré un año, solo uno, para que averigües lo que se te olvidó y para que estes con tu madre.

— ¿encerio? gracias.

— le avisaré que vas para allá, comienza a hacer las maletas.

— si señor.

Jay corrió a su habitación y comenzó a empacar todo, ropa, libretas, electrónicos etc.

Ya estaba listo para el viaje, sólo faltaba despedirse de sus amigos, Sunghoon y Jake, ellos habían sido sus amigos desde que se mudo.

Después de despedirse su padre lo llevo al aeropuerto y le entrego un papel con direcciónes y números de teléfono.

Jay no podía estar más emocionado, después de 10 años lograría ver a su madre de nuevo.