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Ni-ki no podía estar más agradecido con Jay y Yeji, seguramente Ni-ki no volvería a tener problemas con ese profesor o tendría más llamadas de atención pero estaba seguro de que no sería así.

Jay regreso a su casa, estaba ordenando su habitación, aún estaba algo sucia y tenía que cambiar algunas cosas, así que aprovecho ese tiempo libre para avanzar un poco.

Mientras lo hacía no pudo evitar voltear a ver la ventana, pudo notar que Jungwoon lo miraba desde la ventana de su habitación. Así que ambos se asomaron por la ventana.

— hola, escuché que te fue muy bien con Ni-ki y Yeji, supongo que el ya no tendrá problemas. - Jungwoon se veía feliz.

— si, hicimos un gran trabajo, y la verdad fue genial poder enfrentar a un profesor sin ser expulsado.

— ¿tienes algo que hacer mañana?

— mmm no, ¿por qué?

— pensé que podíamos hacer algo, casi no hemos pasado tiempo juntos desde que llegamos.

— entonces voy por ti después de la escuela, ya fuiste por mi, ahora me toca a mi.

— bien, descansa.

— descansa.

Jay estaba comenzando a sentir algo raro que había sentido una sola vez en su vida, una sensación rara en el estómago y un cosquilleo que iba de la cabeza hasta los pies se hacía presente a cada hora cuando recién hablaba con Jungwoon.

Una Promesa (Jaywon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora