Capitulo II

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Narra Marinette:

"No puedo creerlo voy a servir el banquete en una de las galas mas importantes de uno de los diseñadores de moda e hijo de uno de los diseñadores mas grande no solo de Paris sino de todo el mundo, tal vez esto no solo abra puertas para la panadería de mis padres sino que también tal vez pueda demostrar mis habilidades de diseñadora"

-Y después de que el entro su secretaria me dio la invitación para la gala-

-Wow, estamos muy felices hija, nos alegra que la panadería este tomando popularidad desde que estas a cargo- dice la mamá de Marinette a través de una tableta donde se llevaba a cabo una video llamada

-No sabes lo que daríamos por estar ahí contigo mi niña pero nosotros también estamos esforzándonos desde New York, y también nuestro trabajo esta rindiendo frutos, pronto regresaremos a Paris, solo estamos buscando a alguien que atienda la tienda con la misma pasión que nosotros- dice el padre de Marinette

-Lo se, pero descuiden tomen el tiempo necesario, yo cuidare la panadería además Luka va a ayudarme con el banquete y también Alya me apoyara-

-De acuerdo, ya nos tenemos que ir cielo, pero seguimos en comunicación, te amamos mucho-

-Yo también los amo-

*cuelga la video llamada*

~Solo faltaban tres días para la gala, Marinette habia confeccionado un vestido digno de una gala a la que fue invitada y sus dos ayudantes no se quedaron atrás, ellos le dijeron a Marinette que comprarían un vestido y un traje respectivamente pero ella insistió en confeccionarlos ella misma para capturar la personalidad de cada uno, y para el banquete Marinette pensó en pasteles, macarrones, volovanes, tartas, etc.

El vestido de Alya era de un tono anaranjado, con escote de corazón y una espalda descubierta y una caída hermosa y un poco de piedrieria que iba desde el corpiño hasta la mitad del vestido.

El traje de Luka era de un azul oscuro y tenia un satinado muy hermoso,la camisa era de un tono lila muy pálido y la corbata era plateada.

Y para terminar el vestido de Marinette era rosa pastel y en las puntas del vestido, en la parte de a bajo tenia unos tonos dorados en forma de degradado era muy sutil y claro pero le daba un toque mágico, su top mas bien era un corsette que marcaba su cintura y su figura y la falda era de una caída muy bonita, ni el vestido de su amiga ni el de ella eran ampones sino que mas bien parecían unos vestidos de cóctel, pero el de Marinette era el que mas resaltaba ya que mostraba un poco de pierna y se veía muy atractiva.

Al fin el día de la gala habia llegado y Adrien estaba muy emocionado y no precisamente por la gala, es más el odiaba la idea de salir en publico, era más bien por esa dulce y delicada criatura de nombre Marinette, no podía esperar a volver a ver esos ojos que eran como dos mares muy profundos y al verlos el sabia perfectamente que se ahogaría en ellos, su piel que parecía ser mas suave que la seda y su melodiosa voz que trasmitía paz y dulzura. El joven Adrien se habia vestido para la ocasión con un traje negro, una corbata de un tono rosa pálido y una camisa completamente blanca. Era hora de recibir a sus invitados; y de volver a ver a esa chica que le habia robado el corazón~

*° A fuera del lugar de la gala °*

-¿Estas lista amiga?- dice la chica de piel morena antes de entrar a la fiesta

-Si, eso creo, no puedo esperar a entrar, aunque estoy un poco nerviosa-

-Tranquila mi hermosa melodía, todo saldrá perfecto, además nos tienes a nosotros para ayudarte con el banquete- dijo el chico de cabello teñido de azul tocando el hombro de su amada.-

*Alya se va para ver que todo este bien con el banquete y darles un poco de privacidad a la pareja*

-Muchas gracias amor, pero no es por eso; es más bien por lo de la moda, ¿y si el señor Agreste no le gustan mis diseños?-

-Pues el seria un completo idiota, tus diseños son increíbles...igual que tu-

-¿En serio lo crees?-

-Lo digo en serio, te vez maravillosa con ese vestido, aunque en mi opinión creo que te verías mejor sin el, y me encantaría ser yo el que te lo quitara, me vuelves loco con este vestido- después de eso el joven toma a la chica de cabello azabache para abrazarla y colocar sus labios en su cuello para dejarle un beso.

-¡Oye!-dice apartándose un poco de su amado- ¿Qué tal si el señor Agreste lo ve?-

-Pues así sabrá que eres de mi propiedad, y que todo eso- dice mientras la ve de pies a cabeza- es mío y solo mío-

-Entonces esta bien- pone su mano en el cuello del chico para darle un apasionado beso.

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Esto ya se esta poniendo intenso, espero que les este gustando y ya saben si les esta gustado compartan la historia para que llegue a más personas, voten y comenten lo que les esta pareciendo.



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