El trabajo de Wonwoo era simple. Como Omega sustituto, llevaba un cachorro en su vientre y se lo entregaba a padres felices que no podían tener sus propios hijos.
Esta no era la primera vez de Wonwoo, pero sí el tercero. Después de haber estado emocionalmente realizado en su primera subrogación y tener su corazón destrozado después, cuando los padres nunca le hablaron de él después de que tuvo a su hijo, Wonwoo aprendió de sus errores.
Regla número uno: nunca ponerse sentimental. Siempre ser cortés pero firme con los padres.
Las complicaciones nunca le sentaron bien a Wonwoo. Él los evitaba a toda costa. Pero Minghao insistió en que Wonwoo conociera a su compañero, el Alfa cuyo esperma de la agencia Shifter de Subrogación utilizó para implantarlo en el vientre de Wonwoo.
Oh, a Wonwoo le gustaba Minghao lo suficiente. Un accidente automovilístico en su adolescencia dejó a Minghao siendo un Omega estéril. Fue Minghao a quien Wonwoo conoció la semana pasada. El marido alfa de Minghao parecía evitar estas reuniones a toda costa.
Sin embargo, algo cambió, Wonwoo aún no sabía qué hacer.
Wonwoo recitó en su cabeza la información que tenía de la pareja. Mingyu era dueño de su propio negocio, una tienda de reparación automática que parecía estar bien. Minghao trabajaba como contable en una empresa local. Juntos, trajeron suficiente efectivo para cuidar a un niño.
Ciertamente parecían lo suficientemente capaces, eso era todo lo que Wonwoo necesitaba saber.
Sin embargo, allí estaba, sintiéndose incómodo como el infierno, en la sala de estar de Minghao y Mingyu, bebiendo té helado con azúcar. A Wonwoo ni siquiera le gustaba el té helado en general. Prefería sus tés calientes y simples. Como no podía pensar en qué hacer mientras esperaba, bebió un poco más. La mayoría de las veces, Minghao lo encontraba en un café o restaurante de la ciudad.
Algunas parejas preferían el método indoloro.
Dejarían a Wonwoo solo hasta las etapas finales del embarazo. Minghao no era del tipo —dejar en paz—. El otro Omega quería involucrarse en cada paso del proceso. El apartamento de tres dormitorios Emerson no era enorme, pero tenía suficiente espacio para una nueva familia. El sofá en el que se sentaba Wonwoo dominaba la sala de estar que tenía un televisor y estantes llenos de libros y marcos con fotos.
Las voces amortiguadas vinieron de la puerta cerrada del dormitorio. Si Wonwoo agudizaba el oído, su audición sobrenatural no tendría demasiados problemas para distinguir las palabras. Él no se molestó. No era asunto suyo del por qué Mingyu no quería conocerlo de todos modos. Wonwoo deslizó un dedo por los lomos de los libros en los estantes.
Un estante estaba lleno de libros de ciencia ficción, otro con romances eróticos gay. Otro estaba lleno de libros para criar niños recientemente comprados. Wonwoo cogió uno al azar, y notó las páginas dobladas inmediatamente. Sonriendo para sus adentros, bajó el libro. Ya que la primera vez que conoció a Minghao, supo que ese tipo sería un buen padre.
Mingyu, todavía no sabía nada de él, pero ya no le gustaba ese hombre.
Al oír que se abría la puerta, Wonwoo se retiró a su posición en el sofá y reanudó su sesión de té.
—Siento por la espera, Wonwoo, —dijo Minghao en tono de disculpa.
El Omega tiró del otro hombre con él. Alto, esbelto, guapo y algo gruñón, Wonwoo supuso que se trataba de Mingyu. En contraste con el delgado cuerpo de Minghao, la piel cobriza y el pelo y los ojos oscuros, Mingyu estaba ligeramente bronceado, rubio y de ojos claros. Una pareja encantadora, las fotografías en los estantes estaban de acuerdo con eso, si no fuera porque Mingyu estaba lanzándole una mirada de puro disgusto.
¿Qué demonios le hizo Wonwoo a este tipo?
Por el amor de Dios, Wonwoo llevaba a su cachorro.
¿No debería este Alfa caer a sus pies o algo así?
