CAPÍTULO 2: Es un hasta luego, no un adiós

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IRIS' POV

Estas dos últimas semanas han sido una locura. No sabía que era capaz de hacer tanta cosas en tan poco tiempo.

He tenido como cinco despedidas en la última semana, de amigas y familiares.

Me despedí de mis amigas de ballet, con la que más me costó decir adiós fue con mi amiga Celia. Ella y yo nos conocimos cuando teníamos cinco años y creo que desde entonces nos hemos visto todas las semanas. Se me hace bastante raro saber que no voy a verla todas las tardes después de clase en el estudio de baile, ella es como una hermana para mí e incluso casi una hija para mis padres, es de esas personas con las que me siento verdaderamente como en casa.

La siguiente despedida fue con mi familia paterna, estuve con mis tíos, mi abuela y mis padres tomando algo en un bar. Cómo en todas las comidas familiares terminé con dolor de barriga de tanto reírme, no sé mis tíos, de dónde sacan las cosas que dicen pero son muuuuy graciosas. Lo que más me dolió fue ver a mi abuela, ella tiene alzheimer y está muy mal, no recuerda a nadie y últimamente tiene muchos bajones, mi mayor miedo es que le pase algo y yo no esté aquí.

Unos días más tarde me fui a desayunar con mis tías y mis primas de parte de madre. Ellas son las típicas marujas de pueblo con las que te ríes muchísimo, tanto que te falta el aire. Me partió el corazón cuando se pusieron a llorar, no querían que me pasara nada malo, pero yo les aseguré que iba a estar bien.

Esa misma noche, me despedí de mi grupo de amigas. No es normal como me lo paso con ellas, son las típicas personas que al principio son muy tímidas, pero cuando cogen confianza parece que han salido de un manicomio.

Podría decir que Lidia es la más tímida. Cuando la conocí hace tres años, le hablaba y no me miraba a la cara, solo miraba al suelo y se iba, de verdad pensé que le caía mal, pero con el tiempo me di cuenta que era solo su tímidez.

Después está Tamara, Tami para los amigos. Ella fue un poco tímida al principio pero a los diez minutos se le fue toda esa tímidez y se puso a cantar conmigo Watermelon sugar de Harry Styles a todo pulmón en medio de la calle a las nueve de la noche.

Luego están Luz (Lu para los amigos) y Coral (Cori para los amigos). A ellas dos las conocí hace poco, pero desde el primer minuto congeniamos muy bien y se puede decir que son de mis mejores amigas.

La última despedida fue con mis amigas de clase. Ellas si que me conocen desde que era una enana. Nos conocemos como si fueramos hermanas y con ellas es todo muy "go with the flow" . Siempre nos hemos alegrado de los logros de las otras y ellas todavía no se creen que después de tanto tiempo queriendo irme a Estados Unidos, ya por fin lo he conseguido y literalmente me quedan 24h para coger el avión.


Al día siguiente tocaba la despedida más dura de todas: La de mis padres y mi hermana. Aunque con mi hermana nos estemos peleando cada cinco segundos, obviamente la quiero.

También vino el mejor amigo de mi padre, Coqui. Él me ha visto desde que era un bebé y me trata como si fuera su verdadera sobrina. Él es una de las pruebas que la familia no tiene que ser de tu misma sangre, la familia son las personas que te hacen sentir como en casa, queridx y segurx y él es de esas personas.

Ya está, el último abrazo, el último beso, las últimas palabras hasta dentro de mucho tiempo.

Unas horas más tarde me empezaron a llegar mensajes larguísimos de las personas que más quiero en este mundo. El que más me emocionó fue el de mi tío Jorge.

Él y yo siempre hemos tenido una buena conexión y es de esas personas que te hacen ver las cosas cómo son. Todo lo que siempre me ha dicho es que está muy orgulloso de mi y ahora lo está más que nunca. Por eso me he prometido no fallarle, nunca me lo perdonaría.

Ya montada en el avión, miro y por la ventana y pienso "ya no hay vuelta atrás, lo que pase pasará, quién quiera, que se quede, quién no, que se valla. Dejas atrás muchas cosas, pero no sabes la cantidad que están por venir, no arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Ahora eres tú la que puede moldear tu vida a tu manera, nadie te conoce, nadie te juzga por lo que fuiste, pero si que lo harán por lo que eres y serás. Ya no eres la niña pequeña que intentaba adaptarse a la opinión de los demás, ahora eres una mujer fuerte que vive a su manera y que realmente le da igual las opiniones ajenas. Pase lo que pase es solo un año, de ti depende que se quede en el olvido o en la memoria, tuya y de otras personas. Recuerda que te gusta dejar huella por donde pasas. Ahora todo depende de ti y aunque sea complicado, piensa con la cabeza y el corazón a la vez."





[// ¿Os ha gustado este capítulo? ¿O habéis sentido identificadxos con la reflexión?//]

Sé que ha sido muuuy sentimental

Dejármelo en los comentariosss

;))

Un año de intercambio (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora