Un año de intercambio (en proceso)

CAPÍTULO 3: El vuelo

                        
                          Iri's POV

Al entrar de las primeras en el avión, tuve que esperar un buen rato sentada. En mi avión habían muchos estudiantes de intercambio, pero no me tocó con ninguno al lado, lo que hizo muy aburrido el viaje.

Al rato veo a las dos personas que les tocó a mi lado, vaya show. Uno de ellos era un hombre de tercera edad que estuvo todo el avión con una manta por encima de la cabeza y durmiendo, solo se despertó para comer; y la otra, una mujer que era la única que estaba cómoda, porque se puso de tal manera que me dejó encogida en una esquina. La única conversación que tuve con esa mujer fue cuando me dijo que la despertara cuando pasaran dando la comida, de resto estuvo las 10 horas durmiendo.

Para entretenerme, vi dos películas, una serie, leí mi libro favorito que es a través de mi ventana, jugué a angry birds, escuché música y dormí. A pesar de todas las cosas que hice no podía estar más aburrida. Cabe destacar que tuve como cinco crushes de aeropuerto que no voy a volver a ver en mi vida, pero bueno soñar es gratis.

Y ya, por fin, llegó mi primera vez en el sitio dónde siempre quise estar, Estados Unidos. Siempre pensé que este país está lleno de sueños y oportunidades para todo el mundo y al fin y al cabo va a ser mi casa por un año.

El ambiente se sentía distinto, todo era muy nuevo, lo que más me llamo la atención fue la cantidad de personas de distintas nacionalidades que trabajaban en el aeropuerto.

Al ir con servicio de acompañante, estuve con un grupo de chicas muy simpáticas, y estuvimos hablando de cuanto necesitabamos ir al baño y de nuestra host family. Hablando de nuestro estado, una chica y yo teníamos el mismo vuelo hacia Kansas y conseguimos que nos pusieran juntas en los asientos.

Montada en el avión, nos tocó con una niña pequeña. Era de origen mexicano y tan solo tenía 10 años, me impactó mucho verla viajando sola y a tan temprana edad.

Ya por fin llegamos a Kansas, un estado precioso, lleno de paisajes verdes y rodeado de naturaleza.

Al poco tiempo de aterrizar llegó el momento más esperado de todos, conocer a la host family en persona. Cuando salí por la puerta, me estaban esperando con dos carteles, que ponían "welcome to Kansas, Iris". Yo creo que no sé podían imaginar lo que llevaba esperando ese momento. Tal como llegué a ellos los abracé y fueron las personas más amables del mundo.

Después me ayudaron a coger las maletas y me llevaron a cenar. La comida del avión estaba malísima así que tenía muchísima hombre. Me llevaron a un restaurante americano donde me comí una hamburguesa del tamaño de mi cabeza, la cuál estaba buenísima.

En el camino estuvimos hablando de todo un poco y veía a los tres hermanos muy ilusionados. La mayor es Lexi de 16, de pelo castaño, ojos marrones, muy alta y una cara ovalada muy simpática y perspicaz; la mediana Leili de 14, rubia de ojos marrones, con brakets, gafas y de cara redonda; y el pequeño Corey de 11, era el típico inglés,  de ojos azules pelo rubio platino y piel muy blanca.

Una hora más tarde llegamos a la casa. La casa es enorme, con grandes techos y muchos espacios abiertos. He tenido muchísima suerte con la familia, se les ve muy amables y tienen una casa de ensueño. Tan solo llegar,  me enseñaron la casa entera y ya al terminar me dejaron tranquila para irme a dormir, porque estaba muy cansada.

Cuando salieron del cuarto, respondí todos los mensajes de mis familiares y amigxs porque no tenía internet en ningún sitio y no pude responderles. La cosa es que con la tontería, antes de que despegara el avión les mande una foto diciendo "si en 10 horas doy señales de vida es que he llegado viva a Dallas" y nunca di señales de vida, ups :). Hasta mi padre me había escrito un correo preguntandome si estaba bien, eso fue muy gracioso.

//qué os ha parecido este capítulo??//
Ya ha sido la llegada a Estados Unidos, preparase que llega lo interesante. 
:")