The Purge ( La noche de las bestias ) 2da tempo. Adap. ºHyunKnow º

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10

Novena hora de depuración...

-¿Quien demonios interrumpe en mi casa de esta forma forma. -gruño frustrado alejándose de Minho, el rápidamente se acomodo lo que quedaba de playera y el pantalón observando a Yesung salir hecho una furia de la habitación.

Minho salió también de la habitación y caminando silencioso salió de esta. Vio a Yesung de espaldas rígido y tieso, estaba hablando con alguien mas suplicando que no lo mataran. Trago saliva quieto en su lugar cuando reconoció a uno de los hermanos de Hyunjin. Si mal no recordaba ese era Changbin, el que se habia llevado a Felix ese día. Ahora tenia un parche negro en el ojo izquierdo y esa sonrisa de diversión que no se le borraba para nada.

El no era el que realmente le asustaba o preocupaba, por quien estaba que realmente se hacia en los pantalones era Hyunjin. Por que Minho pudo haber cambiando, porque ya no era un chiquillo tonto y sin experiencia que podían manejar a su antojo. Eso era el ahora pero el problema era que Hyunjin era Hyunjin, el dueño de sus pesadillas.

Estaba tan concentrado en lo que le decía Changbin a Yesung que no se dio cuenta de que habia alguien mas detrás de el.

Con la mirada en el piso fue girándose lentamente, vio un par de botas negras militares y tragando saliva con fuerza pudo sentir el palpitar fuerte de su corazón ensordeciendo sus oídos. Su mirada subió con lentitud por unas fuertes piernas envueltas en un pantalón de cuero negro y una camisa del mismo color algo holgada hasta toparse con el rostro tan familiar.

Si antes su respirar era pesado ahora simplemente le costaba si quiera jalar un poco de aire.

Hwang Hyunjin estaba frente, igual de atractivo que hace tiempo a si como aterrador y cínico. Su característica sonrisa de lado estaba hay junto a esos dos posos negros y brillantes que lo miraban con deseo, adoración y algo que Minho no supo interpretar pero asimilo con cariño.

-Hyunjin.., -susurro casi inaudible creyendo no haber soltado nada en realidad.

-tanto tiempo sin verte, mi hermoso y dulce Minho. -su voz ronca le erizo su vellos con una corriente eléctrica placentera a su entrepierna.

¿Qué demonios?, ¿Qué clase de reacción era esa?, ¡se suponía que debería estar horrorizado y alterado, no con el  pene parado!.

-¿Como diablos estas aquí?, ¡tu deberías estar pudriéndote en la cárcel en este momento, no con esa estúpida sonrisa de desgraciado!.

-tanto tiempo y aun me guardas rencor. -sonrió. -es una lastima, yo aun estoy tan enamorado de ti. -suspiro con dramatismo.

-¿Porque haces esto?, ¿Por qué después de tanto tiempo sigues buscándome?.

-te lo dije Minho. -le dijo serio. - jamás renunciaría a ti. 

Minho no se alejo por mas que este se fue acercando a el, estaba harto de tenerle miedo a Hyunjin.

-eres y serás lo mas hermosos que me ha pasado en esta vida, no voy a dejarte ir. -levanto su mano intentando tocar su mejilla mas Minho aparto la cara tensando su mandíbula.

-quiero golpearte tan fuerte, hasta que me ruegues que me detenga. Y solo lo hare cuando te haya matado. -susurro entre dientes mirándolo con una mezcla de lujuria y rencor.

-puedes hacerlo.., después de que te haya besado. -diciendo aquello tomo el rostro de Minho estampando sus labios con fuerza haciendo que ambos gimieran en sensaciones distintas, Hyunjin por satisfacción y deseo, por fin besaba esos hermosos labios que estuvieron una ves sobre los del imbécil aquel. El seria el encargado de borrar todo rastro de el.