La gente herida... que dilema.
Vi de primera mano gente rota capaz de levantarse de la cama después de un infierno solo para ayudar a otro.
Gente con el mundo en los hombros, con una tristeza que los deja sin aire, dándote el empujón para que salgas adelante, para que te animes a lo que ellos no están pudiendo, recordándote cada cosa buena que tenes.
La gente herida ama diferente, sabe lo que se siente estar atravesando por la angustia, por el desamor con uno mismo solo porque la sociedad dice que esto está mal, lo que te hace valer la pena, lo que te hace "decente", y ahí están para palmearte la espalda, o con un mensaje, para que no te quedes a mitad de camino, para decirte que vos vales que sos importante.
La gente herida le cuesta ser feliz, no sabe cómo, no aprendió como. Pero es la primera en ponerse en tus zapatos, en animarte, en dejar lo que está haciendo para golpear tu puerta y obligarte a ver más allá.
La gente rota no rompe las pelotas.
La falta de empatía. El egoísmo. La envidia. Los prejuicios. El que no sabe diferenciar un mal momento a ser mala persona. El que comparte pero con un pero. El que cree conocerte habiendo visto solo la punta del iceberg. El que no se anima a amar por lo socialmente aceptado.
Esa gente si rompe las pelotas.
La gente herida y rota solo ama diferente, aprendió a amar desde su vacío, a dar lo que le faltó y aun le falta. Esa gente te va a dar hasta la última fuerza que le queda para no dejarte caer.
Tengo gente herida y rota que supo lamerme las heridas, supo ayudarme a descansar, acariciarme el alma con solo su presencia. Que juntan sus pedazos solo para arrancarte una sonrisa.Las tengo. Las vi.
Lo soy.
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Heridas
Short StoryTextos que salen del corazón, una forma de expresar en letras lo que cuesta en palabras