Amor Nocturno (Todoroki X Reader)

E12 - Recuerdos de "Tal vez"

Academia U. A, primavera después del Festival deportivo, en un patio con árboles para que los estudiantes se relajaran.

Normalmente se mantenía sin gente y cuando había alguien la gente se iba. Sólo significaba que ese alguien se estaba desahogando.

No querían interrumpir o incomodar.

Entre los estudiantes se le conocía como el patio de la paz. Según ellos, calmaba y aclaraba la mente.

Luego de un no muy buen día de entrenamiento con Aizawa, Yozora empezó a manifestar su sensación de inseguridad y miedo a no ser suficiente. Se la veía callada y con la mirada perdida.

Varios preguntaron pero esos mismos varios se quedaron sin respuesta concreta.

-Oye, Yozora - habló Sero a la mencionada. Ambos estaban sentados en una mesa con otros alumnos comiendo

-Mm? - su mirada estaba apagada

-Dicen que hay por aquí un patio al que los estudiantes pueden ir a desahogarse, nadie los molesta. Es espacioso.

-... ¿En qué parte está? - le urgía sacar lo que tenía, si no, terminaría llorando a la mínima que pasara algo. Ya lo sabía.

La llevó al sitio en cuestión después de comer y la dejó a su suerte. Bueno, y se quedó viendo desde una distancia prudente. Distancia en la cual a penas y se distinguía el color se su pelo.

Habían varios árboles, uno en particular tenía flores en lugar de hojas, éstas eran color amarillo brillante.

Decidió recostarse al pie de éste. Era ancho y las raíces también eran grandes.

Minutos luego de acostarse cubrió su cara con el brazo y sintió las lágrimas acumularse en sus ojos.

Un par de sollozos acompañaron las lágrimas, cuando estaba así era costumbre que no retuviera el sonido del llanto.

Había un silencio tranquilizador, era excelente. Sentía que nada la podía perturbar, a demás no tenía prisa de nada.

Un suave y algo frío tacto de la mano de un ente desconocido en su brazo la sorprendió, quitándolo de inmediato.

-¿To-odoroki?

-Sí. ¿Puedo saber por qué lloras? - la chica se limitó a intentar limpiar sus lágrimas con las mangas de su suéter - Descuida, puedes no decirme y ya. Solo quería saber si te podía ayudar

Traía su almuerzo en la mano, en un envase. Parecía el que usaba su papá.

-N-no es n-nada... Yo... A veces me pongo sentimental.

-No creo que solo por eso hayas venido a donde los alumnos vienen a desahogarse. Te oí hablando con Sero hace un rato - la muchacha soltó una leve risita

-Y luego dices que no somos amigos

-No intentes fingir una sonrisa conmigo. Me gusta cuando sonríes porque te sientes bien, pero cuando lo haces para no preocupar, haces que... Bueno al menos yo me preocupe más.