Hanma x Kisaki

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Rechazado.

Había sido rechazado por Tachibana Hinata, la mujer de sus sueños, tan inalcanzable ahora. Brevemente se preguntó si ella incluso estaba bien, aferrándose a su primer amor que la olvidó tan fácil. En alguna parte de su cerebro, pudo escuchar una molesta voz recordando que había pasado lo mismo con él. Irónico.

Su mente registró vagamente el movimiento del auto en el que se encontraba, después del rechazo había regresado hacía su propio coche, en donde ni siquiera se dignó a darle una mirada a su acompañante, solo había entrado de forma apresurada y eso fue suficiente, el entendio.

Hanma siempre entendía.

El bastardo había tenido la decencia de no molestarlo con preguntas, se había subido al asiento del conductor y empezó a conducir mientras tarareaba una melodía que le resultaba vagamente familiar. Curioso, pese a ser rechazado su cuerpo se sentía vacío, frío, ¿estaba atrofiado emocionalmente? No, estaba seguro que no. La repentina falta de movimiento lo desconcertó unos minutos, antes de vislumbrar que se encontraban a las afueras de un bar, propiedad suya, por supuesto. Saliendo del cálido interior del vehículo, ahogó una maldición cuando se dio cuenta que la temperatura había disminuido aún más.

—¿Necesitas que te caliente Kisaki?.

Mirando hacia su costado, pudo ver el origen de la voz profunda, fue recibido por una sonrisa divertida, tan diferente a la mirada de Hina. Parpadeó levemente mientras trataba de recuperar sus pensamientos, ignoró deliberadamente el paralelismo en el que su mente lo había sumergido.

—Invítame un trago, Hanma—Exigió con voz suave, su mente pedía un descanso a gritos. La puerta del bar se abrió antes de que él pudiera extender su mano, vagamente reconoció la mano con tatuajes la cual le abría el paso.

Hanma estaba inusualmente callado el día de hoy, su comentario anterior había sido su única conversación en el día. Podía recordar la manera en que por primera vez, el hombre a su lado no lo colmó de halagos sobre su apariencia, tampoco hizo sus acostumbradas bromas. Sus hombros se mantuvieron tensos todo el camino hacia el encuentro que tendrían con Tachibana, el mismo estaba ligeramente nervioso. Proponer matrimonio no era lo mismo que planear derribar a otras organizaciones criminales, por supuesto que no.

Y aun así había fallado en eso, una parte de sí mismo quería gritar y exigir a Hanma que lo llevara a uno de esos depósitos de autos, romper un par de ellos hasta que estuviera satisfecho. ¿Pero lo estaría? Dudaba que se sintiera mejor de romper un par de autos, estaba seguro que Hanma dejaría que lo golpeara, si eso lo haría sentir mejor. ¿No estaba pensando demasiado en la presencia del bastardo a su lado?

Mirandolo de reojo, observo detenidamente sus rasgos; Hanma Shuuji era atractivo, la gente solia adular demasiado al idiota, aunque tenia que darles la razon. El hombre era alto, incluso después de tantos años, no había logrado superarlo. Sus facciones se habían acentuado aún más, su mentón definido en una línea masculina, pómulos altos junto a una nariz perfilada, si, podía ver el atractivo del que hablaban todos. Sin embargo, todos parecían hipnotizados por la figura del hombre que todos perdieron el punto más atractivo.

Sus ojos, felinos y listos para el acecho, el ámbar brillante cargado de diversión estando a juego con aquel delineado profundo sobre ellos. La mayoría de las personas no serían capaces de enfrentar su mirada, al menos que fuera sus últimos momentos. O al menos que fueran él, Hanma estaba atado a él, buscando constantemente por la diversión que le ofrecía. Fue un trato justo, diversión a cambio de fuerza.

—Ne, ¿no vas a beber?—la pregunta de Hanma voló en el aire, lentamente se registró en la mente de Kisaki antes de que la bebida fuera arrebatada de sus manos con rapidez.

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2021 ⏰

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