Alfred.

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— por favor, llevo dos días de misión, no puedo con él, Alfred mírame. — Tim no quería dormir esta noche con Damian. ¿Por qué?. Una simple razón. Damian Wayne. — Alfred mírame, mírame y dime qué No. — Tim sabía que Alfred no podría negarse si lo veía a los ojos, estaba muy mal herido, ojo izquierdo morado, ojos derecho con sangre, brazo derecho golpeado, costilla izquierda morada. Todo por él idiota de Lex luthor.

— joven Tim no puedo, quedamos que yo estaría fuera de esto, si sus hermanos y padre se enteran querrán que haga lo mismo por ellos, esa responsabilidad no es mía.

— y tampoco mía, pero aún así ayudo a Bruce y a Richard, Alfred nadie va a enterarse, solo mírame, tengo dos examenes mañana, no he dormido en 24 horas y lo necesito en mi estado, Alfred... Por favor. — Alfred miro a Tim observando a Damian jugar con una sonaja golpeando el pecho de Tim mientras reía.

— bien, pero solo está vez y por qué está muy mal herido. — Alfred tomo a Damian en sus brazos quién se despidió de Tim con su mano, se veía tan tierno que nadie sospecharía que ese niño golpeaba a su hermano mayor por mero placer.

Al salir de ahí Tim le agradeció para después irse a dormir, Alfred fue a la habitación de Damian para buscar su ropa para dormir, su manta, su pingüino.
Alfred volvió a su habitación para sacudir la cama, dejar solo dos almohadas, duchar a Damian, arroparlo leerle y cuando esté cayó dormido lo arropó más para recostarse y dormir.

Al dar las once de la noche Alfred despertó por la mirada  de Damian quién le sonrió, algo quería ese niño, Alfred se sentó para prender la luz y mirar al niño. — ¿Sucede algo amo Damian?, ¿Quiere un biberón?. — el niño nego. — ¿Otro peluche?. — el niño nego de nueva cuenta. — de acuerdo, si usted no dice nada como sabré que es lo que necesita.

— quiero comer, Tim no me dió de cenar.

— oh santo cielo, ¿Todos comieron dispersos cierto?. — el mayor tubo un asentimiento como respuesta, Alfred tomo en brazos al niño para salir a la cocina. Sentó a Damian en una silla de la meseta para prepararle algo sencillo para la media noche. — ¿Fruta?... Viendo esa cara de asco he de suponer que no.

— quiero algo con queso.

— santo cielos, de tanta hambre este niño hasta tiene antojos. — Alfred empezó a preparar unas tortillas de harina con queso.

— ¿Pueden tener chorizo?, Por favor.

Alfred preparo lo que el niño quería no exagerando, dándole solo unas cuatro en su plato, Alfred se sentó a esperar a que el niño terminará.

— come una Alfred. — Damian tomo una para entregársela casi en la boca a Alfred que se negaba a comer. — vamos, vamos come, no quiero comer solo, Jason siempre come conmigo.

— así que eso era, el que usted tenga antojos nocturnos para mí no es agradable joven Damian, no debe quedarle esas malas costumbres del joven Jason, tenemos horarios de comida.

— ¿Vas a comer conmigo o solo vas a regañarme?. — Damian siguió estirando su brazo para que Alfred comiera, después de ese antojo nocturno en dónde Alfred no pudo negarse a  comer volvieron a la habitación, se recostaron y a dormir.

Alfred despertó por Damian quién picaba su cara, miro el reloj para ver qué solo habían dormido 5 minutos. — ¿Vamos por algo dulce?. — pregunto Damian en un tono pícaro y una sonrisa.

— y aún que me niegue, seguirá insistiendo, ¿Cierto joven Damian?. — al ir rumbo a la cocina Alfred encontró a dos de sus tres nietos más grandes cenando pizza. — ¿Se puede saber que hacen ustedes dos en mi cocina?. — richard y Jason miraron a Alfred que bajo a Damian. — por eso el joven Damian tiene esa panza que parece de alcoholismo, si sus hermanos solo se fijan en comer. — al ver a Damian se subió a la pierna de Jason para tomar una rebanada de pizza y empezar a comer.

— ay Alfred por favor, es un niño lo que más necesita ahora es comer, míralo. — Damian comía al par de Jason. — a demás después de cenar algo grasoso duerme como bebé.

En cuanto Alfred se sentó a ver a los tres hijos de Bruce sonrió al ver a Richard jugar con Damian. — anda, anda, mueve esas piernitas, esa pizza no llegara sola. — Damian temblaba sus piernas como si bailará haciendo reír a Jason.

— eso Damian, eso Damian. — en cuanto el niño tubo su rebanada de pizza se sentó en el regazo de Jason para comer. — vamos Damian, como en la dama y el vagabundo. — cuando Jason mordió la rebanada de Damian recibió una bofetada por parte del pequeño haciendo reír a Richard en una carcajada. — de acuerdo, me pase de mañoso. —

Después de que Richard estallara en carcajadas terminaron despidiéndose de Damian para ir a dormir, en cuanto Alfred regreso a su habitación lavo las manos y dientes de Damian para recostarlo y esperar a que despertara otra vez pero richard tenía razón el niño ya no despertó, pero su alarma sonaba y el no había dormido nada. — supongo que el amo Bruce sabrá usar la cafetera. — Alfred se recostó para dormir alado del pequeño niño que olía a jazmín y cítricos, un olor que al gusto de Alfred era relajante.

sleeping TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora