después de varias semanas donde era notorio que la ruptura afectó demasiado a malee, la empresa y los chicos optaron por tomarse un descanso de cuatro días para poder subirle el ánimo.
— bien, la cosa está así, iremos a jeju por cuatro días donde podremos hacer lo que sea, ¿alguna idea? — jaebeom mira a las siete personas que están sentados delante de él.
— ¿podemos ir a nadar al mar? — todos voltearon a ver a malee quién por primera vez decia una oración. — me encantaría ir al mar en la noche y así mirar las estrellas.
jackson asintió.— nosotros haremos lo que gustes solecito.
malee sonrió.— lo siento chicos, no quería preocuparlos.
— está bien malee, sabemos lo díficil que es una ruptura y más si le querias mucho, está bien no estar bien, pero para eso estamos nosotros, para subirte el ánimo.— yugyeom acarició el cabello de malee y esta hizo un puchero.
— ¡idiota! la hiciste llorar.— bambam le dió un zape a yugyeom y los demás rieron.— dime que no son lágrimas de tristeza
malee negó.— no, son de felicidad, me siento muy agradecida de tenerlos a mi lado chicos, son lo mejor que me pasó en la vida.— por primera vez, después de dos semanas, malee les regaló una sonrisa sincera.
— todo por siempre verte feliz.
— entonces ¿listos para jeju?
los ocho se miraron entre sí y asintieron; jeju no estaba listo para las locuras de got7.
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