VENDIDA; Aidan gallagher

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Aidan Gallagher

Sorpresa enterarme que tengo un hijo, la verdad es que no sabia absolutamente nada. Ahora que lo se no pienso separarme ni un instante de el, no quiero ser un padre ausente, ya eh causado demasiado daño.
Estoy sentado con Adam en mi regazo. El es tan parecido a mi, es imposibles decir que no es mi hijo, porque su rostro y su pequeña actitud dice lo contrario. De tal palo a tal astilla. Justina, ¿Que decir? Está igual de bella que siempre, sigue igual, no ah cambiado en lo absoluto.

Escuche sonar el timbre, Justina salió de la cocina para dirigirse a la puerta. De fondo se escuchaban unas voces, así que en ese instante mi mama apareció por la la entrada hacia la sala. La cara de confusión y alegría es notable en su cara. No se lo esperaba en lo absoluto.

-¿Aidan?- se acercó a pasos lentos, hasta quedar a mi lado y así abrazarme fuertemente- te eh echado tanto de menos cariño.

-Yo también madre, yo también.

-¿Porque hijo?- pude notar que se le escapó una lágrima.

-Perdóname mama- verla así me partía en mil y más me dolía saber que ella estaba así a causa de mis actos.

-Si mi Aidan. No sabes cuanto te extrañe.

-Yo igual madre- separe cualquier contacto físico.

Entonces aquí vinieron la hora de explicaciones y así fue, les conté totalmente todo, sin perderme ni un detalle. Me estoy alojando en un hotel de aquí cerca, lo decidí así y más ahora sabiendo que tengo un hijo.

-Aidan, puedes quedarte aquí si gustas- intervino mi mama.

-No creo que sea conveniente. No quiero incomodar a nadie- mire a Justina.

-Si lo dices por mi, no hay problema- respondió ella.

-Está bien, entonces me quedare aquí madre.

Después de esa charla pedí hablar a solas con Jus, creo que ella y yo deberíamos hablar muchas cosas.

-Y? ¿Bien?.

-Bueno ¿Podría compartir tiempo con Adam?.

-Claro, sos su papa.

-Perdón- volví a pronunciar.

Entonces pude reflejar el dolor en su mirada.  Sus ojos se cristalizaron y maldeci. Ella Quería llorar y por mi culpa, esto me hace mierda. Entonces no aguanto más y dejo escapar algunas lágrimas las cuales limpie. Trate de abrazarla pero me apartó.

-No me toques- le dio un leve golpe a mi mano.

Entonces hice el segundo intento, la abrace, intento empujarme pero no me movió ni un poquito. Comenzó a golpear mi pecho con fuerza mientras zollozaba.

-Sos un idota- dio un golpe- te odio- dio otro golpe- No, no te odio- volvió a golpearme- No! Lo peor de todo es que no puedo odiarte, por más que intente no puedo.

Dejo de pegarme y correspondió mi abrazo, apoyo su cara en mi pecho mientras zollozaba a lo bajo, en un intento de que lo la escuché.

-Se que un "Perdon" no resuelve absolutamente nada, pero realmente estoy muy arrepentido.

Entonces ella se despegó de mi y me miró. Hicimos contacto visual unos minutos hasta que apartó la mirada. Mis ojos se viajaron Hasta sus labios. Rayos! Tengo tantas ganas de besarle.
Quiero besarle hasta que no exista en mañana. Corte cualquier tipo de espacio personal y me acerqué cada vez más. Nuestras narices chocaron, pude sentir su corazón latir con frecuencia. Rose sus labios contra los mios.
Por un momento cerré los ojos disfrutando el roce de labios y hable:

-Justina, besame- hable suplicante.

-Yo... Eh.

-Besame, por favor.

En un momento a otro comenzó a besarme. Al principio el beso fue lento y apasionado, pero luego se transformó en un beso desesperado, mejor dicho= un beso necesitado. Ella colocó sus manos al rededor de mi cuello y yo en su cintura. Succione su labio inferior y se quejo.

La bese, la había besado y la besaría sin importar cuanto me costaría.

Justina me encanta y eso no me cabe duda.

Pero ¿Cómo me gano su amor? ¿Cómo hago que vuelva a confiar en mi?.

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Ay Aidan, dios mio.

Voten o este es el final de esta historia. Je, je.