CAPITULO 2 DOLOR Y FELICIDAD

909 79 10
                                    

Marcela se fue echa una furia a su carro con Patricia. Las muchachas del cuartel se dispersaron, menos Inesita que se acerco preocupada a Don Armando.

I: ¿Don Armando se encuentra bien? - Armando comienza a llorar. Inesita le abraza. Armando esta un rato llorando en esos brazos amorosos y maternales de Inesita. -

A: No Inesita, no estoy bien. ¿La acerco a su casa?

I:Si mijo y allá platicamos. Creo que necesita desahogarse con alguien que lo quiera como a un hijo.

A: Gracias Inesita porque con mis padres no puedo hacerlo. Ellos están de parte de los hermanos Valencia.

Armando lleva a Inesita a su casa. Esta le prepara una infusión de tila.

I: Tome Don Armando esto le calmara. - Armando se toma la infusión y más calmado comienza a platicar con Inesita.

A: No sé por donde empezar Inesita. Usted sabe que yo estoy comprometido con Marcela, pero solo lo hice para ganar la presidencia y dar contentillo a mis papas. Desde que pusimos fecha para la boda, Marcela esta insoportable, no me deja ni respirar. A todas horas me llama para controlarme. Cuando estoy en un cóctel me cronometra desde que salgo hasta que llego a casa. Su acosadera es insoportable. ¡No puedo más Inesita! Al principio no le ponía los cachos, pero cuanto me cerca tanto... tanto hasta la asfixia, entonces me vuelo con alguna modelo

I: ¿Y lo de Betty, mijo?

A: No lo sé Inesita. No sé que me esta pasando con Betty. Con Marcela tengo claro que no la amo. No me llena ninguna mujer, creo que nunca encontrare el amor. Además yo no sé lo que es estar enamorado. Nunca lo he estado. Y con Betty es que no puedo verla junto a ningún tipo. Me entra una furia tan enceguecedora, que me gustaría matar al tipo que esta besándola y abrazándola.

I: Pero esa muchacha es soltera Don Armando y tiene una pureza y una luz muy especial. Ella no es como las modelos a las cuales usted esta acostumbrado. Lo que le hizo a la muchacha esta muy feo y delante de todo el mundo.

A: Yo sé Inesita, pero no pude controlarme al ver que ese tipo la estaba abrazando.

I: Pero Nicolás es como un hermano para ella. Y la estaba consolando porque su papa se esta muriendo.

A: ¿Es un hecho qué se va a morir?

I: Si Don Armando, yo escuche a Nicolás decirle a Betty que no le quedaba mucho tiempo a su papa.

A: ¡Dios mío! Tengo que ir a consolarla.

I: ¿Por qué usted haría una cosa así?

A: Porque necesita apoyo moral Inesita.

I: ¿No será que se enamoro de ella Doctor?

A: No lo sé Inesita, solo se que no me la puedo quitar de la cabeza, que ahora esta atravesando un mal momento y necesita todo el apoyo moral que puedo ofrecerle. No quiero que sufra.

I: Entonces déjela tranquila Don Armando. Si usted no quiere una relación seria con ella, no la moleste. Y si no ama a Marcela, debería romper ese compromiso, por mucho que le pese a sus papas. Usted tiene que buscar su propia felicidad.

A: ¿Y qué mujer va a querer a un calavera como yo? Lo único que tengo claro es que no quiero perder a Betty, ella es mi confidente, mi amiga, mi mano derecha y yo le tengo un profundo aprecio.

I:Pues si salta esa barrera, puede que la pierda Don Armando. Ella siempre podrá ser su amiga y ya con eso tendrá un gran tesoro, pero ella nunca será su amante. Ella es una muchacha de su casa y no se liara con ningún hombre, al no ser que éste vaya a tener una relación sería con ella.

DEVUÉLVEME LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora