te lo entrego todo, viajera (lumine x tartaglia)

Capitulo 1

Me encontraba de camino a la magnifica ciudad de Liyue a presenciar el descenso del Rex lapiz junto con Paimon, esperaba poder hablar con el arconte Geo para poder tener así sea alguna pista pequeña acerca de la divinidad que se llevo a mi preciado hermano u la divinidad en si misma..., realmente extrañaba a mi hermano, tanto, que no me percataba de cuanto tiempo estaba sumergida en mis pensamientos pensando en el.

extrañaba su sonrisa, su sedoso y largo cabello dorado el cual extrañaba peinar, su típica actitud optimista y su valentía sin igual, siempre habían estado juntos, jamás se habían separado por tanto tiempo y ella... temía olvidar su sonrisa u la sensación de sus cabellos brillantes , temía olvidar su voz o incluso... sus preciados recuerdos junto con el.

todos estos recuerdos hicieron que su deseo de encontrarlo se intensificara y sus ganas de encontrarlo aumentaran, sabia que no seria un recorrido fácil pero ella era perseverante así que no se rendiría sin dar pelea antes.

de forma inesperada Paimon pincho la burbuja en la que divagaba sacándome rápidamente de mis melancólicos y a la vez vigorizantes pensamientos de esta forma trayéndome de vuelta a la realidad , en la cual ya estábamos en las puertas de Liyue.

-¡al fin estamos en las puertas de liyue, Lumine! Paimon se preguntas cuantos platillos sabrosos habrá, quiero probarlos todos, ninguno se escapara de paimon!- dijo paimon llena de emoción, podría asegurar que sus ojos brillaban de ensueño, creo que incluso vi algo de baba salir por sus labios, sonreí por lo graciosa que se veía.

-bien Paimon antes de poder recorrer liyue en busca de tus delicias, debemos ir al rito de descenso de Rex Lapiz, de verdad no me lo quiero perder, así que perder el tiempo yendo de aquí para allá por "comida" no es una opción, glotona.- Paimon suspiro derrotada pero de inmediato recobro su actitud habitual, la vi pensando un poco, me contuve las ganas de decirle que si seguía echándole tanta cabeza a los que pensaba se le fundiría la única neurona que me guiaba en mis viajes, sonreí para mis adentros.

de inmediato, sentó cabeza y me reclamo por haberla llamado glotona, lo único que pude hacer fue soltar una carcajada disimulada para no llamar la atención de las personas que estaban alrededor aunque parecía que paimon tenia algo mas que decir.

-¡es cierto! si queremos llegar a tiempo para presenciar el descenso de Rex Lapiz tenemos que apresurarnos, no falta mucho para que empiece.

cada vez que nos acercábamos al lugar del descenso mas se escuchaba a la gente emocionada, cuando llegamos al lugar me abrí paso entre algunas personas que estaban al frente, de esa forma alcanzando a visualizar el lugar donde descendería el arconte y en el mismo lugar una elegante mujer de un largo cabello albino, Paimon inmediatamente me explico que era una de las 7 estrellas de liyue, su nombre era Ningguang y recibiría a Rex Lapiz, grande fue nuestra sorpresa al ver que desde el portal que se abrió en los cielos caía un dragón gigante con aspecto moribundo, no podía estar mas impactada, ese arconte se fue al mas allá con las posibles respuestas a mis preguntas.

-Rex Lapiz esta muerto- anuncio la albina mientras lanzaba una mirada algo cortante y con un deje de sorpresa a los presentes, ni ella misma podía creer lo que estaba viendo.

si quiera era posible que algún mortal presente haya sido capaz de matar al arconte geo? al mismo Morax que reinaba en liyue?

no, había algo mas grande detrás de todo esto

me desconcerté al momento de escuchar a la estrella Ningguan pronunciar unas palabras que no me pondrían en una buena situación

-busquen a cualquier persona sospechosa y captúrenla, no podemos dejar ir al asesino así como así-pronuncio, me dio de inmediato un mal presentimiento y comencé a analizar la situación, nada de esto estaba a mi favor, yo era prácticamente una sospechosa en potencia, no tenia identificación y justo llegue a liyue cuando rex lapiz estaba por descender, no tenia ningún tipo de prueba para defenderme y demostrar que yo no tuve nada que ver y mucho menos algo que limpie mi nombre, tampoco tenia ningún contacto aquí, en conclusión, estaba jodida.

paimon me miro preocupada y en un grito silencioso me dijo.

-¡Corre!- de inmediato mis sensores se activaron y empecé a escabullirme entre la multitud, sin intentar llamar la atención..., aunque tratar de salir sin chocar con las personas era complicado, así que intente tomarlo como una danza, de esa forma, como si estuviese bailando y danzando al ritmo del bullicio por el repentino homicidio atravesé a las personas sin siquiera chocar con ellas.

cuando estuve a punto de escapar y evitar a la Geoarmada, pise una rama..., sentí que el mundo se me vino abajo al momento de escuchar el "crack", levante lentamente la vista y me tope bajo la atenta mirada de unos de los guardias y este como si estuviese en automático grito llamando la atención de todos los guardias de los alrededores, salí corriendo como alma que lleva al diablo por las escaleras pero me vi rodeada al poco tiempo y eran demasiados guardias así que me debatía en que hacer, estaba contra la espada y la pared y no metafóricamente, veamos, podía escapar derrotando a las guardias ya que estaba segura que podría con ellos sin embargo atacar a la Geoarmada era un delito grave y podrían llamar algún superior, realmente no quería que el problema se hiciera mas grande, limpiar mi nombre se volvería mas complicado si atacaba a esos guardias, suspire con fastidio, o peleaba y escapaba o me entregaba.

no podía seguir pensando, tenia que actuar, prepare mi arma para abalanzarme sobre ellos pero una figura misteriosa los derroto por mi, estaba bastante impactada.

-oiga linda jovencita, no se mueva-pronuncio con un tono...coqueto.

empezó a lanzar flechas mientras lo hacia con... estilo? al poco tiempo ya no habían guardias rodeándonos pero se avecinaban muchos mas así que solo voltee a verlo en busca de respuestas, parecía leer mis pensamiento así que el solo pronuncio.

- si quieres escapar de esos guardias, sígueme- sonrío y parecía notar que estaba algo desconfiada con respecto a seguirlo, así que me tomo de la mano y salió corriendo, una parte de mi quería soltarse pero la otra solo se dejo llevar, así que me deje arrastrar con la esperanza de que no sea una farsa.