te lo entrego todo, viajera (lumine x tartaglia)

Capitulo 2

-uff esa fue una gran persecución, Paimon esta realmente cansada-  dijo tratando de recuperar el aliento, la mire confusa, como podía cansarse de volar? siempre estaba flotando.

-de que? de tanto volar? como es posible que te canses de volar? o que te canses tan rápido, lo único que haces en el día es comer, hablar y flotar- realmente quería que le respondiera esas incógnitas.

Paimon iba a reprochar cuando de repente escuchamos que la persona a nuestro lado se aclaraba la garganta, con un deje de incomodidad por ser olímpicamente ignorado, le dirigí la mirada un tanto arrepentida por haberlo ignorado, después de todo el nos salvo y era bastante descortés dejar pasarlo por alto, iba a darle las gracias cuando sentí la picara mirada de paimon encima, voltee a verla para luego ver lo que ella veía y me encontré con mi mano aun entrelazada con aquel desconocido, me sonroje violentamente por tal situación, ¿ cómo pude ser tan descuidada?, inmediatamente aparte mi mano de la de el, nunca había tenido tanto contacto físico con alguien diferente a paimon y... eather.

rápidamente procedí a disculparme con el pero al parecer se dio cuenta de mis intenciones.

-no se preocupe ojou-chan, permítame el honor de presentarme, mi nombre es nobile- dijo con una sonrisa radiante y una mirada profunda, sentí que podía ver toda mi alma con solo echarme un vistazo, tomo mi mano y deposito un beso en ella, ¡¿que le pasaba a este chico?!, me sentí un poco acobardada por la situación tan prometedora que solo asentí en modo de respuesta, aunque realmente quería reclamarle por su actitud coqueta, no me sentía muy a gusto con sus acciones.

(o quien sabe, quizás nuestra querida viajera solo se sentía intimidada por las nuevas experiencias y sensaciones que estaba experimentando)

Pov Tartaglia.

sonreí para mis adentros, tener a la pequeña viajera que se me fue encomendada vigilar tan nerviosa, era bastante adorable , quería seguir jugando con ella pero recordé a lo que venia, lastimosamente tendré que esperar un rato mas para provocarla hehe, hora de trabajar.

-mmm ese nombre suena como la nobleza, nos tomaras como sirvientes ahora que nos has rescatado?- menciono paimon algo preocupada.

-pff hahaha, que cabeza mas ocurrente, no es nada de eso. es un nombre clave.- aclaro "nobile", parece que la situación realmente le causaba gracia.- por casualidad...no se encontraron a signora en mondstadt?-  pregunto nobile con una cara de poker.

su pregunta me desconcertó, ¿por que este chico preguntaba por signora y mucho mas si nos la habíamos topado? mire a Paimon como si ella tuviese la respuesta a mis preguntas y solo la vi atando clavos en su cabeza.

-signora...nobile...¡eres parte de los fatui! ¡uno de los once!- grito paimon alterada, podría decirse que no nos esperábamos esta conclusión.

inmediatamente tome una posición de pelea, pudo habernos salvado pero no podía arriesgarme a que intentara matarnos o ofrecernos algún trato sucio.

-tranquilas, no vengo a pelear con ustedes señoritas, por su reacción puedo notar que signora no les dio una buena primera impresión- chasqueo la lengua con fastidio- aquí entre nos tampoco es de mi agrado- pronuncio soltando una leve sonrisa.

el guiño un ojo, quizás buscando hacer menos tenso e incomodo el ambiente, pero yo no podía bajar la guardia con uno de los seguidores de signora, así que solo afile mi mirada, en busca de transmitir cautela y desconfianza. 

-bien, dejando de lado a esa mujer, vine a ayudarlas- pronuncio mientras ensanchaba su sonrisa, ¿por que siempre sonreía por cualquier cosa?.