Porque todos esperamos un amor, una amistad, una vida de película. Un amor que no se acabe nunca, que no encuentre obstáculos en el camino, un amor en el que cada instante se encuentre idealizado, donde somos lo primordial, el centro de nuestra pareja, donde no existe sufrimiento ni lágrimas, un amor que se encuentra dotado de numerosos 'lo sabrás', pero lo cierto es que no sabes nada.
El amor, al igual que la amistad, es cosa de dos, de dos y de no más, porque cuando dos personas se quieren el resto carece de ninguna importancia. Nunca vas a saber quién es el amor de tu vida, ni tampoco quién será tu mejor amigo, esa persona que hará todo lo que sea por verte sonreír. Y no lo sabrás porque la vida es el día a día, la vida se basa en la importancia de cada maldito detalle. Y si un día la cagas no esperes que al día siguiente te aplaudan.
Si quieres el momento perfecto, no esperes, nadie va a mover un solo dedo por verte sonreír. Si quieres el momento perfecto, ves y hazlo perfecto, lucha por él. Porque eso es la vida, luchar y conseguir.
Luchar y conseguir un amor que va persistiendo día a día si se cuida, una amistad en la que unas veces se ganará y otrás se perderá, pero en eso reside su magia; en aprender de los errores, en dar en ocasiones más de lo que se recibe, y en saber ceder. Porque solo así se logrará una relación que merezca la pena, solo así sabrás quienes serán las personas por las que también merecerá la pena luchar.