Capítulo 143: Confinamiento posparto

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Liu Tong estaba cansado de comer huevos y pollo. Ni siquiera quería beber la sopa de pollo y rechazó firmemente cualquier cosa relacionada con el pollo.

Cualquier comida terminaría así en realidad. La gente todavía podría sentirse fresca después de comerlo una o dos veces. Sin embargo, si comieron un determinado alimento continuamente durante más de medio mes, comenzó a empalagoso. Xu Ran entendió todo esto, por lo que no obligó a Liu Tong a seguir comiéndolos.

En cambio, dejó que Shao Yu preparara más verduras para Liu Tong, y ocasionalmente también podía servirle un poco de rábano en escabeche, lo cual era apetitoso.

Liu Tong sintió que Xu Ran lo había estado alimentando como un cerdo desde que estaba embarazada, y que se estaba volviendo cada vez más gordo. Se vio claramente por el hecho de que su vientre todavía era como un barril incluso después de dar a luz.

Liu Tong estaba muy insatisfecho consigo mismo. Al estar tan gordo ahora, incluso se sentía muy cansado. Xu Ran, sin embargo, estaba contento. La cintura de Liu Tong ahora era suave y carnosa. Xu Ran esperaba con ansias los días posteriores al confinamiento de Liu Tong. Soñaba con el momento en que solo dos de ellos estuvieran juntos.

Ese día, cuando Liu Tong estaba comiendo, Xu Ran se sentó a su lado con el pequeño Baozi en sus brazos y le preguntó cuándo nació Qingshu.

Liu Tong sonrió, "¿Todavía no lo sabes? ¿No te lo dijo Zhuo Yun? Qingshu nació el 10 de septiembre, y el veinte de este mes tendrá cien días de edad. "

"¡El vigésimo!" Xu Ran parecía un poco preocupado.

Liu Tong le preguntó: "¿Qué pasa? ¿Estás ocupado el día 20?"

Xu Ran negó con la cabeza, "No. Pero Lin Hua y los demás pueden venir ese día. No estaré en casa si voy a la casa de Zhuo Yun ese día. Muy bien. Cuando vengan, deja que Shao Yu los guarde y arregla una habitación para que se queden primero. Los veré cuando regrese por la noche. Y pueden irse a la mañana siguiente".

"Está bien". Liu Tong asintió, "Le contaré a Shao Yu sobre esto".

"Tú comes primero. Llevaré al pequeño Baozi afuera para tomar un poco de aire fresco. No ha salido en todo un día", dijo Xu Ran y se levantó con el pequeño Baozi.

"Entonces ten cuidado. No dejes que se resfríe", le recordó Liu Tong.

"Lo tengo". Xu Ran cerró la puerta después de salir. Luego, con el pequeño Baozi en sus brazos, vagó por el patio dos veces antes de ir a la habitación de Tangtang y Guoguo.

Tanto Tangtang como Guoguo ahora tenían dos cosas más que hacer todos los días. Todas las mañanas después de levantarse, primero visitaban a su hermano, y lo visitaban de nuevo antes de acostarse por la noche.

Con el paso del tiempo, Baozi se parecía un poco a Xu Ran. Debido a que tenía leche de oveja y estaba bien cuidado, era gordito y bien nutrido. Ya había pasado menos de un mes desde que nació, pero había crecido uno o dos jin.

Tanto Tangtang como Guoguo habían planeado visitar al pequeño Baozi después de practicar caligrafía. No esperaban que Xu Ran viniera con el pequeño Baozi. Estaban muy emocionados.

Yacían tendinosos en la cama, persuadiendo y divirtiendo al pequeño Baozi.

Xu Ran solo fue a verificar su tarea.

Xu Ran les había enseñado a los dos niños a reconocer los números arábigos y el pinyin (el alfabeto fonético chino), pero también les dijo que solo podían aprenderlos cuando estaban en casa. En el futuro, podrían usar estas palabras para registrar sus asuntos personales. De esta manera, sería más fácil explicar su comportamiento incluso si fueran encontrados por otros.

La Granja de un TontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora