One Shots - Mewgulf

Sonambulo

Las noches en el departamento de la pareja eran tan tranquilas y relajadas cuando no estaban haciendo cosas indecentes, tanto así que a veces daba miedo, ya que normalmente sus vecinos sabían lo ruidosos que llegan a ser a veces y el hecho de que esté tan silencioso daba miedo.

Esta noche no era la excepción, la pareja se encontraba en el balcón admirando la vista de la ciudad iluminada con la luz de la luna llena, bastante relajante y hermoso, esto solo podía mejorar teniendo una taza de te caliente mientras escuchaba a su novio tocar la guitarra, o eso es lo que pensaba Gulf.

— En que tanto piensas tua-eng

— En nada, o bueno al menos nada importante, solo pensé que esto seria mas bonito y relajante si me tocaras una cancion, ademas de que se me antojo una taza de té.

— Mmmm, esa es una excelente idea, solo que yo omito lo del té, no tengo tanto antojo, pero si tu quieres hazlo en lo que yo voy a buscar mi guitarra

— Esta bien

Terminada esa pequeña conversación cada quien se fue a hacer lo acordado, obviamente Gulf tardaria un poco mas asi que Mew decidió cambiarse a su pijama. Cuando este último estaba listo pudo ver como su novio se servía el té algo extrañado, así que con pasos lentos se acercó a preguntarle qué pasaba

— Oh no pasa nada, solo que el te me huele un poco raro — le contestó con una mueca, mientras acercaba la taza a la nariz de su novio para que oliera.

— La verdad a mi me huele normal, tal vez sea un sabor fuerte como el té negro, deberias agregarle azúcar, haber si asi se endulza un poco mas — le sugirió Mew.

— Esta bien, si quieres vete adelantando tee-rak, pasare por unas cobijas para hacerlo algo más acogedor

— Esta bien, solo no tardes — dijo Mew para darle un beso en la mejilla

Y así fue como en menos de 5 minutos los dos estaban acurrucados en el balcón tapados con las cobijas, mientras uno tocaba la guitarra y cantaba el otro se dedicaba a tomar su te y admirar la luna, cuando menos se lo esperaron ya eran más de las 11:30 y debían dormir pues mañana debían de trabajar, uno componiendo y el otro escuchando a las personas.

Pero había un pequeño problema, mientras el mayor arreglaba las cosas para dormir y mañana, el menor seguía admirando la luna, ya con la taza vacía y sintiendo de vez en cuando unos pequeños escalofríos, o al menos eso fue hasta que escuchó como su novio lo llamaba.

— Gulf . . . amor . . . bebé . . . Gulf — repetía Mew como por 12 vez

— Ah, que ¿que paso? — pregunto algo aturdido

— Bebe, te quedaste en blanco, te llame unas 12 veces y no respondias — comento con burla Mew.

— Oh perdón, no me habia dado cuenta jeje

— Ya no importa ven, tenemos que dormir

Después de una secion de besos y caricias ambos quedaron dormidos, o al menos eso fue hasta que escuchó un fuerte estruendo que lo hizo sobresaltarse y levantarse de golpe, se encuentra envuelto en sudor y siente que sus manos tiemblan, pasa saliva con dificultad girando lentamente sus ojos a su lado para encontrarse con Mew quien dormía plácidamente a su lado, aun no entiende la extraña sensación de angustia en su pecho.

Quiere volver a dormir pero siente un temor cuando trata de cerrar sus ojos, como si algo tenebroso estuviera ahí. Se despierta ya decidido que no va a poder dormir otra vez, no es la primera vez que las pesadillas de su pasado le aquejan, pero esta vez no puede recordar lo que ha soñado.

Siente su cuerpo frío, su pijama desarreglada e incluso siente sus pies sucios como si hubiera corrido a la intemperie, se asoma por el balcón tratando de adivinar qué hora es, sin percatarse se queda despierto sin hacer ruido, no es hasta tiempo después que siente una mirada sobre él, apenas alza su cabeza para hacer contacto visual con el.