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Seungmin bajó cansado del autobús y algo acalorado. En su espalda cargaba su mochila con ropa; en su mano izquierda cargaba una maleta deportiva con algunos medicamentos para las heridas de simba junto con más ropa; y en la derecha cargaba la jaula transportadora donde estaba el cachorro.
Ahora subiría a un pequeño autobús estilo safari que lo transportaría a él y a otras personas más a la reserva con la que se había estado comunicado. Kim calculaba que estaría en la reserva alrededor de las cinco de la tarde, si es que no tenían contratiempos para salir o en el camino.
Estaba tan cansado de estar sentado, pues solo había dormido unas pocas horas en un hotel y luego se había levantado para alcanzar el primer autobús. Además, no era fácil andar cargando una jaula transportadora y sus dos maletas por todos lados.
Aprovecharía que el viaje era algo largo para dormir un poco en el camino e intentar descansar.
Agradecía el que tuvieran que llevar sus maletas a un lado, ya que el pequeño camión estilo safari no contaba con maletero. También le agradecía a simba el hecho de que no estuviera haciendo ruido, al parecer el pequeño cachorro sabía que estaba rodeado de gente.
Hubiera deseado seguir durmiendo sino fuera porque casi se cae del asiento seguido de varias voces quejándose por lo ocurrido.
El conductor toma enseguida un megáfono para calmar a los pasajeros.
-Chers passagers, nous regrettons le récent incident. Mes camarades et moi allons réparer le pneu dans un moment [Estimados pasajeros, lamentamos el reciente incidente. Mis camaradas y yo arreglaremos el neumático en un momento.]- habló en un francés fluido. Kim estaba feliz de haber tomado clases de diferentes idiomas porque su trabajo lo pedía-. Vous pouvez vous promener dans la zone en toute liberté. Nous vous recommandons de ne pas aller trop loin d'ici [Puede caminar por la zona libremente. Le recomendamos que no vaya demasiado lejos de aquí.]
Pronto, las personas empezaron a bajar para tomar fotos o estirar un rato.
Seungmin tomó sus maletas y sacó a simba de la jaula porque parecía que quería hacer del baño. Quería buscar un lugar donde pudiera limpiarle las heridas y que la gente no lo viera, quería evitarse los escándalos de la gente entrometida.
Al final todo salió mal porque simba salió corriendo cuando vio que su humano planeaba sacar las medicinas para curar su herida. Así que Seungmin guardó todo rápido para salir corriendo en busca del cachorro cobarde.
No sabía en qué momento terminó limpiando la herida de un rinoceronte que tiene un dardo tranquilizante en su costado.
-Mierda- maldijo en sus pensamientos tanto por la herida del pobre rinoceronte como por su camión que acababa de arrancar olvidándolo por completo. En este instante no sabía cómo llegaría a la reserva, pero no pensaba dejar al rinoceronte malherido.
Como odia que su corazón fuera tan débil en estas situaciones.
Suspiró cansado, no aguantaría más tiempo sin dormir y con ese calor. Pero aún así, se dedicó a acariciar el rostro del débil animal para tranquilizarlo.
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Son cerca de las seis de la tarde o eso calcula Seungmin, porque su celular se quedó sin batería desde hace un buen rato.
Simba estaba dormido en sus piernas pues el drama que hizo cuando su humano limpió sus heridas lo dejó agotado.
Estaba por quedarse dormido cuando el ruido de un motor se hizo presente y varios hombres bajaron de esta.
Despertó a simba con prisa y le hizo una seña para que entrara en su gran buzo algo sucio por la tierra y el pasto.
Kim se puso nervioso cuando aquellos hombre se lo quedaron mirando atentamente, sentía que le podían ver hasta sus más olvidados recuerdos.
-Yo lo e-encontré cuando un ne-neumático de m-mi camión se ponchó- miró la cara de confusión de los hombres. En este mismo insta se quería golpear por hablar en coreano y no francés- Soy tan idiota, nadie me está entendiendo.
-Yo sí te estoy entendiendo, y deja de auto-insultarte.
Ahora se quería matar por ser tan ridículo.
-Mi nombre es Lee Felix y ellos son mis compañeros. Trabajamos en una reserva de animales algo cerca de aquí.
-Soy Seungmin, e iba en un camión hacia una reserva- Felix rodó los ojos y bufó molesto- hubo un problema con un neumático, así que nos dejaron bajar, pero mientras exploraba, lo encontré lastimado.
-Y veo que paraste la hemorragia, también limpiaste la herida.
Kim soltó una nerviosa risita. Internamente celebraba porque el chico no le haya preguntado el porqué llevaba tantas medicinas para curar heridas en sus maletas.
-Bien Seungmin, hoy vendrás con nosotros, luego buscaré a alguien para que te lleve a la reserva donde deberías estar.
Kim miró al rinoceronte adormilado.
-Los chicos se encargarán de este muchacho. No te preocupes, estará bien.
Christopher tomó sus maletas y las subió en batea de la camioneta todo terreno, luego le indicó a Tae que podía subir con él en la parte de adelante.
Por dentro, Seungmin pedía que esto fuera seguro y que sus órganos no terminaran siendo vendidos en algún mercado negro.
-¿Eres de Corea?- preguntó Felix tratando de hacer plática y romper el incómodo silencio.
-Sí, solo que ahora vivo en Tailandia por mi trabajo. ¿También eres de Corea?- se atrevió a preguntar
-No realmente, soy de Australia, pero viví un tiempo en Corea por mis estudios. Después de eso, decidí que lo mío eran los animales, fui transferido de Australia a África, y finalmente terminé trabajando en una reserva.
-Eso es genial.
-Supongo.
-A lo que me refiero es que haces lo que en verdad amas hacer. Muy pocos tienen esa oportunidad.
"Como yo, por ejemplo", pensó Seungmin.
-Debes estar cansado, así que puedes dormir un rato, yo te despierto cuando lleguemos.
-Gracias.
Seungmin se acomodó en el asiento y abrazó a simba que seguía dentro de su buzo sin moverse, seguramente estaba dormido.
No sabía que era lo que tenía Felix que hacía que él se sintiera tranquilo estando junto a él.
