one shot

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En el mundo de hoy existen miles de historias y muchas de ellas parecieran no ser reales, algúnos por que parecen salidos de un cuento de fantasía, otros por que son demasiados bonitos y otros por que son simplemente increíbles, como esta historia.

Esta es la historia de un joven que pasó por un momento difícil en su vida. Y la historia de un hombre que hizo hasta lo imposible por amor.

El joven pertenecía a una familia adinerada, su nombre era aioria y paso toda su infancia en su país natal Grecia, y después de terminar sus estudios escolares se mudó a Londres, donde se graduó de la Universidad. Todo estaba llendo muy bien luego consiguió un trabajo como actor en Amsterdam, y a la edad de 29 años se mudó a Viena para ser el director artístico de todo un teatro.

Aparentemente había cumplido todos sus sueños, era un profesional reconocido en su cuidad, ganaba muy bien, tenía todo el apoyo familiar sin embargo había algo que no le gustaba mucho, el a su edad seguía soltero. Debido a su trabajo y a su horario tan ocupado, era difícil encontrar a su alma gemela, y todos sus amigos ya se habían casado, incluso su hermano mayor, y otros hasta tenían hijos. Aioria pasaba largas y frías noches sólo y no es que necesitaba a una persona ya mismo pero de alguna manera algo estaba mal.

Era el año del 2019, y aioria ya tenía 29 años, se suponía que debía celebrar su cumpleaños pronto, pero de alguna manera eso no lo hacia feliz, para distraerse de los pensamientos tristes, El joven decidió tomar unas pequeñas vacaciones por lo que se fue a Estados Unidos.

Un día en aquel lugar el chico estaba sentado en el banco de un parque esperando esperando a un amigo, con quien planeaba pasar el resto de la tarde, mientras yacía allí, observaba los transeúntes y las parejas enamoradas y en algún lugar en el fondo los envidiaba, es estaba aburrido por que no había ninguna persona con quien compartir todas las alegrías y penas, ya saben, aquellos momentos únicos que pasan a lo largo de nuestras vidas.

En ese instante, en un hermoso día soleado pidió un deseo, su cumpleaños estaba cerca, así que ¿por qué no pedirlo por adelantado? Tal vez podría hacerse realidad. Fue un momento único, pero en ese segundo algo parecía echar a perder su instante tan personal y maravilloso, aioria noto que un hombre sin hogar se estaba acercando a el, un vagabundo, por lo general al ver a esas personas aioria trataba de no hacerles caso, tenía miedo de las personas sin hogar, y hasta podía huir si era necesario.

Desde pequeño siempre pensó que no era correcto cruzarse con estas personas por lo mal que se habla de ellas. Aquel vagabundo no tenía buen aspecto, aioria lo miro de reojo y su ropa estaba muy sucia, su cabello polvoriento, tenía un maletín feo y descuidado, incluso olía mal, se podía sentir a pocos metros, al acercarse a el le pregunto que hora era, aunque un enorme reloj, yacía en un edificio de en frente, aioria lo miro desconcertado e inmediatamente respondió.

Aioria: las cinco y media

Pero el hombre le siguió la conversación, nunca entabló una conversación con personas haci, además siempre se mantuvo alejado de ellos, pero hasta ahora no pudo explicar su decisión de aquel día. Pero la confianza que tenía el chico en si mismo fue aún más llamativo, por que había una brecha social entre los dos, el no se sentía para nada avergonzado y le hablaba como si nada.

Mientras aioria esperaba a su amigo, el vagabundo aún aprovechaba el tiempo, No obstante el no ahuyentó al extraño y decidió mantener un diálogo. Hablaron de muchas cosas, entre ello un poco de la vida del vagabundo.

Resulta que shura había llegado desde España para viajar por América, cuando se le acabo el dinero, no le quedo más opción que dormir en las calles, para sobrellevar la situación se refugió en el alcohol pero pronto perdió control de su consumo de esta sustancia, finalmente se vio obligado a vivir en las calles de new York, pobre y con un problema de alcoholismo, aioria le prestaba atención, era extraño pero se sentía muy cómodo con el, y el hombre sin hogar no podía quitarle los ojos de encima, al hermoso joven castaño.

Todo comenzó con una cita (shura x aioria) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora