† [RHYSS] 12. †

2.8K 159 63
                                    

Sage Thyssen. (Evadne Maksiem.)

Sus ojos me examinan casi nervioso, deslizo mis manos por sobre sus piernas.

—¿Evadne, que haces? —Murmura sonriendo medio nervioso, dejo ir una risita.

—Relajate. —Me lleva a sus labios y vuelve a besarme, me inclino sobre él, mis manos se pasean por su abdomen tonificado durante el beso llevo mis manos al inicio de su pantalón, bajándolo con su ayuda, libero algo que ya está duro ahí abajo. —Cierra los ojos y disfruta. Confía en mí.

Bajo lentamente por su cuello, dejando besos húmedos sobre su abdomen marcado, sus brazos sostienen su peso sobre la cama, voy bajando de a pocos dejando caricias en su abdomen.

Llego a su gran miembro siendo retenido por el elástico de su boxer, sin duda parece que tuviese alguna suerte que me fijo en los que tienen los miembros grandes, no puede ser.

No me molesto en calcular en mi mente, es de unos 28 centímetros y unos cuantos milímetros más.

Erecto por completo, venoso y grueso tanto que siento la palpitación de mi entrepierna pidiendo tenerlo dentro.

A la hora de tomarlo, Rhyss se tensa por completo, ah mierda, mi querido chico también fue limitado a algo que simplemente parece que no le gusta y al estar aquí por obligación lo tiene entre tímido y conservado.

Es extraño que no se haya metido con las prostitutas que su padre le debió ofrecer, sin embargo, él es tímido, no santo.

Sabe de esto y me gusta que lo sepa aunque quiere dar la apariencia de que no.

Sin más espera deslizo mi mano sobre su miembro erecto, empiezo a masturbarlo con ganas y cuando menos se lo espera acerco mi lengua por la punta logrando que su respiración se acelere por completo.

Empiezo jugando con la punta, saboreando y a la vez moviendo mi mano por sobre la erección, de arriba abajo.

Recorro con la lengua lo largo de su miembro lleno de venas que me hace desearlo más, sus brazos muestran más venas por la fuerza que ejerce controlándose ante su tortura.

Subo la velocidad con suavidad en mis movimientos alrededor de su miembro, muevo la lengua alrededor del glande, en cuanto siento que no podemos más tomo aire e introduzco el grueso palpitante que me volverá loca en cuestión de minutos.

La mitad penetra mi boca, succiono y hago presión con mi lengua logrando que deje ir varios jadeos.

Introduzco todo lo que se puede como la garganta profunda que requiere meter todo el largo, respiro por la nariz para no provocarme arcadas, le doy una suave apretada con los labios y retiro, vuelvo a meter la mitad esta vez subiendo la velocidad.

Voy variando la intensidad de mis movimientos repetitivos, deja caer una mano por sobre mi cabello y exige más intensidad moviendo su mano.

Recorro con los ojos las venas cerca de su miembro visibles por su V, sus gruñidos me fascinan, está excitado tanto como yo al verlo reprimir el ruido para que no se esparza al pasillo.

Repito los movimientos un par de veces más hasta que le arranco respiraciones profundas, jadeos y gemidos ahogados.

—Maldición... —Jadea.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 12, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EXTRAS #AKDR. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora