—Tendría que aprovechar que se está poniendo medio feo y montar las más grandes olas. —dijo Taehyung, con su tabla de surf bajo el brazo.
Las enormes nubes grises se alzaban en el cielo, cubriendo por completo el sol. En un rato parecía haberse hecho de noche ante la repentina oscuridad de una tormenta fuerte que se acercaba.
La gente comenzaba a irse, levantando sus mantas y cerrando sus sombrillas. El viento alzándose cada vez más veloz, moviendo sus cabellos en un ritmo constante. El olor a tierra mojada inundaba sus fosas nasales, haciéndoles saber que la lluvia estaba más cerca de lo que esperaban.
—¿Seguro que puedes controlarlas? —le preguntó Jimin, su mejor amigo.— No estoy diciendo que no puedas, pero son demasiado fuertes. Puede volcarte o algo, aunque bueno... si te crees capaz hazlo. —se encogió de hombros.
No podía hacer más que advertirle. Sabía lo cabeza dura que era Taehyung y decirle que no hiciera algo, a veces parecía lo contrario.
Su amigo vivía al límite, y sabia de sobra lo ansioso que el castaño estaba por montar alguna de esas olas violentas que desaparecían al borde de la playa.
—¿Qué sería la vida sin riesgos? —acomodó su malla enteriza, marcando su menudo, pero tonificado cuerpo. Más que nada su trasero.
—Ve con cuidado.
Taehyung asintió, y tomando fuerte su tabla, corrió al agua. No quería perder tiempo. Estaba consciente de lo peligroso que era, sin embargo, le satisfacía saber que al menos había podido montar aunque sea una de aquellas olas tan peligrosas.
En la playa, Jungkook era el nuevo salvavidas. De short rojo y musculosa blanca, volvía locas a las chicas y chicos que le pasaban por al lado. Su cabello negro sobresaltaba ante aquella piel lechosa que poco a poco iría tomando color con el sol.
Con los lentes de sol usándolos de bincha para recoger melena azabache, se encargaba de supervisar la playa para asegurarse de que no quedara nadie. Alertaba a la gente y les pedía que se retiraran, que la tormenta era grande. No era seguro seguir allí.
Volteo a ver quién más quedaba cuando divisó a lo lejos como alguien se lanzaba al agua con su tabla de surf. Corrió a la orilla pitando con su silbato para que regresara, pero ni caso. No sabía si se había hecho el idiota o no le había escuchado.
—¡Taehyung, sal de ahí ya! —le gritó Jimin, notando que cada vez estaba más oscuro el cielo. Ya no le gustaba nada.
Comenzaba a pensar que había sido mala idea dejarlo ir.
—¿Es familiar tuyo? —le preguntó Jungkook al más bajo, en cuanto llegó corriendo a su lado.
—Es mi mejor amigo. —negó, largando un quejido mientras veía como Taehyung nadaba hacia una ola grande que se aproximaba.— Este niño es un terco... ¡Taehyung!
Sin siquiera escuchar que lo llamaban, Taehyung se paró en su tabla en el momento en que entró en una ola realmente enorme, manteniéndose en el borde de esta y moviendo sus pies para controlarse.
Todo iba bien hasta que un fuerte viento sopló y el agua fue salvaje.
A pesar de sus intentos, Taehyung perdió el equilibrio y ya no pudo evitar ser lanzado de su tabla, cayendo de lleno al mar. El agua de inmediato lo cubrió y empujó, impidiéndole salir a la superficie, siendo su tabla arrastrada por la corriente, muy lejos de él.
Jimin largó un gritito viendo todo desde la orilla. Jungkook no perdió más tiempo y se quitó la musculosa, lanzándose al agua para nadar en ayuda del castaño.
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Salvavidas | KookTae [OS]
FanficDonde Taehyung era un surfista rebelde... o algo así. -1344 palabras. -con la colaboración de @Taemarts