Wouldn't it be nice? (Español)

~Parte 3~

Al fin llegamos a ese sitio que me había dado tantas falsas esperanzas. Ese sitio que me había puesto tan feliz.
Aunque con cinco años, una no entiende cuál es la finalidad del edificio que vi esa noche.

Ahora nunca me hubiese planteado que alguien pudiera hacer algo como lo que ella hizo.

Psicológicamente me sigue afectando; no se puede olvidar.

La carretera llevaba al tanatorio de la ciudad de al lado. Estaba en cuesta y en el fondo había un edificio con una cúpula blanca y una cruz encima de la misma.

Dime cómo le explicas a una niña de cinco años que es eso, y mucho menos, como la llevas ahí sin motivo aparente.

Me abrió la puerta trasera del coche y me ordenó que bajara.
Yo obedecí al instante.
Cogió del maletero mi maleta; la que tuve que preparar en casa. Se volvió a meter en el coche y arrancó cuesta abajo.

¿Cómo es posible que alguien pueda ser tan inhumano?
¿ Cómo es posible que alguien le haga eso a una niña?
A tu propia hija.

Corrí lo más rápido que pude. Pero toda historia suele tener su repercusión. Y no, no salí ilesa de aquello.
Me tropecé y caí, pero me levanté con todo el dolor que tenía y seguí corriendo.
Fue entonces cuando paró.

Al bajarse me miró y me dijo fríamente:

—Te has herido toda la cara. Métete en el coche y volvamos a casa.

No, no me llevó al médico ni nada parecido porque, ¿cómo le explicas eso a un médico?
No te puedes hacer daño de esa manera jugando en un parque.

A la mañana siguiente tuve como es normal que ir al colegio. Recuerdo la expresión de mis profesoras al verme y preguntar:

—Oye, ¿qué te ha pasado? ¿Estás bien?

¿Pero como iba a contarlo?
La noche anterior mi madre me había especificado que debía contar y amenazado con graves consecuencias si no lo hacía, por lo que les dije:

—Me caí patinando en la carretera—dije.

—¿En la carretera?— me preguntaron con asombro—No es normal que las niñas jueguen en la carretera.

Por fin llegó el fin de semana en el cuál me iba a ver a mi padre (ya que no vivíamos juntos). Pero claro, ella no contaba con que él se terminaría enterando.

Y así,con el transcurso de los días, las heridas se curaron.
Pero siempre quedarán las sentimentales, que nunca se cerrarán.