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La sala se sentía sola y fría, le sorprendía la cantidad de gente que se encontraba en aquel lugar derramando lágrimas, solo se escuchaban sollozos y susurros de parte de la gente, gente que nunca habia visto en su vida excepto sus dos amigos y a los padres del muchacho. 

Todo estaba en silencio, y aunque intentase despegarse de la realidad que lo envolvía no lo lograba porque tenia a su mejor amigo derramando lagrimas y sollozando como si no hubiera un mañana. 

Kim Sunoo, el novio del cuerpo que se encontraba en aquella caja. —todo va a estar bien, todo va a estar bien sunoo, no llores más— repetía su otro amigo buscando la manera de tranquilizar al peli morado, cosa que era inútil porque el también lloraba y los dos muy en el fondo sabia que ya nada esta bien, al perder al muchacho, sus vidas se habian apago y roto.

Algo totalmente exagerado pensaba el, ya que aquel muchacho no era tan importante como todos en aquella sala creían, era solo un peón mas en la historia de la humanidad y en la suya. 

Cuando fue su turno de dar las condolencias a la familia se quedo callado, evitando dar con la penetrante mirada del hombre y con los ojos llorosos de la mujer que estaban perdidos entre aquellos tres jóvenes.

Park Jongseong, el mejor amigo de su hijo, el único amigo verdadero de su hijo. Kim Sunoo, el novio de su hijo, el único que lo amo, apoyo, escucho y respeto como nunca nadie lo hizo.

 Y Lee Heeseung, un misterio de persona.—sunghoon era lo mejor de nuestras vidas— dijo jay dejando sus flores en el ataúd, sunoo se aferraba a su brazo llorando —h-honnie...— el nudo de su garganta le impedía hablar, con ayuda de jay dejo sus flores y murmuro algo para si mismo y el cuerpo del muchacho. —park sunghoon, descansa en paz— musito serio y sin lagrimear, el hombre mayor de mala gana le pidió a sunoo que dejara el funeral, ya habia hecho mucho problema simplemente con no estar presente en el momento en que Dios se llevo a su hijo arrebatándolo de su vida.

Kim lloraba a mares escuchando las horribles palabras que el señor escupía de sus labios, jongseong y la madre estaban en su mundo compartiendo palabras de aliento y recuerdos del muchacho. 

—sunoo no fue responsable de la muerte de hijo así que déjelo en paz, el esta igual o hasta más roto que usted— dijo heeseung tomando la muñeca del hombre con fuerza y alejarla del cuello de la camisa de sunoo. —¡tu! Ni siquiera te designaste a dar cara como sospechoso de la muerte de mi hijo, ¡y ahora vienes aquí a llenarlo de tu mala suerte!— el hombre se soltó del agarre de Lee.

Sunoo se ocultó detrás de heeseung y jongseong volteo a verlos preocupado. 

—de todas las putas personas que estan aquí yo soy el menos sospechoso, ¿Por qué mierda iría a dar mi cara como sospechoso?— insulto poniendo los pelos de punta al hombre, este se iba a lanzar a golpearlo si no hubiera sido por su esposa que lo alejaba del muchacho y los amigos de este lo se lo llevaban de ahí.

—espero no verte más Lee Heeseung.

—yo no estaría tan confiado señor Park— musito viéndolo con odio antes de salir de ese edificio lleno de mierdillas de personas, tal y como lo era Park Sunghoon. Le parecía ridículo como todos pensaban que se habia ido un ángel de persona cuando Sunghoon era todo lo contrario, le parecía ridículo e innecesario, pero tal vez no era así, tal vez era más importante y recordatoria de lo que creía, pero a él le parecía ridículo ya que el habia asesinado a Park Sunghoon.


why? ౨ৎ ָ࣪  𝙝𝙚𝙚𝘴𝘶𝘯 [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora