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Sí, no había duda.

Heeseung había matado a Sunghoon, ¿Quién más seria? No le agradaba y siempre rodaba los ojos cuando el peli morado lo mencionaba, siempre decía que debía haber alguna manera para que Sun olvidara a Sunghoon, siempre fue el.

Jay, quien había pasado una semana entera sin salir de su casa, tomo su mochila y respiro hondo. Abrió la puerta y salió, bajo las escaleras. Si voy en un elevador... ¿me mataran?  pensó antes de bajar las escaleras de los tres pisos.

Ansioso, subió a su auto y le puso llave, condujo hasta la casa de su menor. Tenía que decirle, si no le decía. Sunoo podría seguir después de él, o antes, miro a todos lados. No había rastros de Heeseung.

Salió de su auto, temiendo encontrarse con el cadáver de su mejor amigo y a su amigo riendo como maniaco, bueno, tal vez había visto muchos documentales de asesinos. Toco la puerta después de haber pensado:

¿Y si ya lo sabe?

Un alegre y amistoso Kim le abrió la puerta, la angustia y seriedad en el rostro de Jay hizo que el menor quitara su sonrisa —¿te sientes bien?— el americano entro a la casa y busco con la mirada al peli gris. No estaba.

—Sunnie, ¿puedes sentarte? Necesito que hablemos— el mencionado le respondió con un pequeño okey nervioso —¿seguro que te sientes bien?— se sentó mientras jugaba con sus dedos —Sí, no... no lo se. ¿tu estas bien? — el peli morado asintió.

—Lo que te voy a contar, sun, no lo tomes como broma ¿okey? — asintió —no estoy seguro, pero tampoco lo dudo— el menor ladeo la cabeza preocupado —Me estas asustando, hyung— admitió. —yo... creo, creo, no estoy seguro. Creo que Heeseung mato a Sunghoon —

—¿Te desvelaste viendo películas de asesinos hyung?— río incomodo, el rubio negó —Sunoo, dije que no lo tomaras como broma, no estoy seguro, pero tampoco tengo dudas— la seriedad con la que lo decía, estremeció a Kim

—¿Qué? ¿lo dices en enserio? — su mejor amigo... su novio, el... —sí, Heeseung mato a Sunghoon— el menor volvió a reír de nuevo diciéndole que se habia visto muchos documentales en Netflix, silenciosamente le decía "shhh".

—¡Esto es enserio Kim Sunoo! ¡yo podría ser el siguiente o tú!— el menor le sonrió asustado —vamos Jay, relájate, no veas muchas películas— dijo tratando de callarlo antes de que... —Sun, Heeseung mato a Sunghoon y- — una voz lo interrumpió.

—¿Qué yo que?— sintió que una gran ola de frío choco con su cuerpo, el peli morado lo miraba con una mirada que decía "te lo dije, te hubieras callado" estoy muerto, moriré aquí mismo.

—¿Qué dijiste Jay?— la voz gruesa de Heeseung lo asustaba cada vez mas, trago saliva y volteo a ver hacia atrás —Mataste a Sunghoon, y a ese chico de la casa roja— no respondió, solo se escuchó un pequeño -¿Qué chico?- de parte del peli morado.

—No lo hice, ¿Por qué lo mataría? Era como mi hermano— sonrió, tenía miedo, Heeseung podría sacar una arma y apuntarle y sin dudarlo dispararle, luego, a Sunoo, o tal vez a él no... —Bueno, me voy— tomo sus cosas temblando y salió de esa casa.

Heeseung lo sabía, sabía que lo siguió y de su delito, subió a su auto y arranco de una vez.

¿Dónde se escondería? Entro a su apartamento y cerró la puerta de golpe, sintiendo la respiración del peli gris en su nuca y un cuchillo en su cuello, rasgándolo. Cerro todas las ventanas, puertas, llamo a la recepcionista y le dijo que no dejara pasar a nadie.

Se metió a su cama, temblando aun, moriría, hoy, mañana, tal vez esa noche, tal vez nunca.

—Mamá...— tomo su celular y le escribió que la quería, mucho, a sus amigos y a Sunoo, sabía que iba a morir, pero podría ser el último en hacerlo.

—¿Quién sigue ahora heeseung?—

why? ౨ৎ ָ࣪  𝙝𝙚𝙚𝘴𝘶𝘯 [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora