Si lo quiero, lo consigo, solo que lo material no me llena y por ello quiero lo que otros anhelan para mí.
No se amar de la forma correcta, pero eso a quien le importa, ya que se que nadie aguantará mí mala personalidad y les guste o no soy mala, m...
Marinette ha estado éstos días en mi casa. Hacen pijamada todas las noches. No digo que esté mal sólo que están comenzando a ser molestas. Hacen demasiado ruido, y me es díficil realizar mis tareas. Ya es la quinta vez que voy a casa de Lisa a estudiar. Se que le estoy comenzando a ser irritante aunque no lo diga. Incluso me propuso conseguirme un apartamento. Pero me negué a aceptarlo, ahora estoy reconciderandolo.
—Lisa, espera un segundo. —la intercepte en uno de los pasillos—
—¿Qué sucede Luka? ¿Sabes que tengo clases en 10 min verdad? —me muestra su horario— Hablá rápido.
—¿La propuesta del apartamento sigue en pie? —le pregunté de sopetón— Sí es posible... ¿Puedo verlo ya?
—¿A qué viene ése respentino cambio de actitud? —mensajea algo y me ve— ¿Qué sucedió en tu casa? —caminamos juntos un rato—
—Ya no tengo privacidad. —llegamos a su aula—
—En el receso me lo cuentas todo. —unió nuestros meñiques y entró a su clase— Nos vemos.
Entrando a mí clase, me topé con Félix sentado extrañamente al último. Cómo no había nadie a su lado, me senté ahí. Me percate de que estaba chateando con Chloe y esa chica Meiling. Lo que le escribió Chloe me dejó curioso. ¿Vendetta? ¿Pero a quién? Mientras que la otra sólo le envío una imagen de su espíritu tragando. Entonces ví entré sus cosas una botella de vino blanco. Qué yo recuerde Félix no bebía y tampoco se sentaba atrás. ¿Tiene algo que ver con lo sucedido hace cuatro días? Nadie dijo nada, pero las miradas que compartían eran tan misteriosas.
Además parecía llevarse bien con uno de los novatos. El que tiene como espíritu a un gato acuático. El mismo al que Lisa anda rondando, desde el semestre pasado. Parece que sé llevan bien. Inconscientemente todos los portadores del Caos, nos estamos acercando más. Las interminables clases de matemáticas terminaron. Por primera vez el rubio no participó mucho en clase.
—¿Esos dos siempre se gustaron? —lo ví observando cierto contenido del grupo—
—Eso parece. —me dió un mal sabor de boca, el ver qué incluso cuando andábamos, estaba detrás del modelo— ¿Debería preocuparme?
—No le tocará ni un solo pelo si eso te preocupa, sólo arruinará su reputación, la de ambos. —se va hacia el área de leyes—
Abro el WhatsApp, yendome directamente al contacto de la rubia, me dejaba en visto varias veces, por lo que mejor fuí directo al asunto. Sí se llegaba a meter en problemas, sería problemático el ayudarla.
El resto de clases fueron agotadoras, pero conseguí que me pasarán al grupo B. Una de las clases secundarias son la construcción de instrumentos, eso es más que espléndido para mí. Aunque hay mucha competencia en la clases de canto, entonación y baile. Cada maestro es diestro en su enseñanza, pero al menos no hay favoritismo.
En el receso Lisa me intercepto en la cafetería. Las miradas intensas de varios fueron incómodas, pero pasables así que no hay problema. Entonces espero hasta que le dijera todo.
—Entonces tú ex novia y actual novia de Félix te ha estado espiando en la ducha ¿Correcto? —asentí—
—Espera, espera, espera. —me mirá curiosa— ¿¡Es novia de Félix!? —hace una mueca al asentir— ¿Qué sucedió?
—Que le fue infiel a Félix, eso es lo que pasó. —le dió poca importancia— Tengo 5 opciones. ¿Quieres pasarte a ver los apartamentos hoy?
—Por supuesto. —mire hacía el rubio sorprendido—
—No te preocupes por ello, ése asunto terminará pronto. —continua degustando sus fideos— Además eso no nos debe de incumbir. —termino mí comida—
A la final elegí el apartamento del último piso, era lo suficiente espacioso para todas mis cosas, además de otras cosas que pensaba poner. Lisa aseguró que la casera no era exigente, así que podía pagarle la renta cada dos meses. Incluso me consiguió un trabajo, que fue en una de las tantas cafeterías de la familia Graham de Vanily. Mi trabajo estaba al otro lado del campus, pero yo decidí trabajar en donde se encontraba la Reina. Aunque parecía sorprendida de verme no dijo nada, el que me estuvo interrogando y escudriñando con la mirada fue el chef en jefe James. Si las miradas matarán, estaría a 20 m bajo tierra seguramente. ¿Por qué siento que quiere calcinar me vivo? Hasta donde se no toque nada suyo.
—¿Qué haces aquí hippie? —sirve con elegancia varios platillos—
—Trabajando para llegar a fin de mes. —me vió raro, pero me terminó ignorando—
—Pronto se acostumbrará a tu presencia. —habló la matriaca Graham de Vanily— Sólo dale tiempo y no falles en tú primer día de novato, James y Félix tienden a ser muy sobreprotectores con Chloe.
—Gracias, lo tendré en cuenta. —me retiré hacia la cocina— Señor.
—¿Qué intensiones tienes con mi petit Chloe? —me tense levemente— ¿Debería vigilar te?
—No es necesario, sólo soy un amigo. —me dió esa mirada de “digamos que te creo” para sólo retirarse—
—¡¡Hey novato!! —me llamó uno de los gorilas— Haz una revisión del inventario y luego de los suministros.
—Enseguida. —me topé muy pocas veces con Chloe—
Al terminar la jornada me sorprendió verla merendando con el chef James, la señora Amélie y Félix. Parecía feliz y a gusto con ellos. Se divertía y reía con ellos. Tiene una bonita sonrisa. ¿Cómo sabrán sus labios? Maldición, otra vez estoy pensando en ella.
Cuando llegue a casa tomé una ducha, me lavé la boca y me cambié, pero al ponerme la camiseta la puerta se abrió, pensé que era Juleka así que no dije nada hasta que descubrí que no era mí hermana, sinó Marinette quién entró y me observó sin una pizca de vergüenza. No la dejé hablar y fuí directo a avisarle de mí decisión a madre. Esto debía de parar ahora mismo.
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