Canario Enjaulado- Hawks x Lectora

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Esa tarde el héroe alado caminaba por los suburbios de la ciudad. Era el día libre de Keigo y siempre le gustaba ir a zonas poco concurridas, sin el clásico ajetreo del centro de la cuidad, su trabajo de héroe lo obligaba a estar casi todo el tiempo volando y a veces le gustaba caminar, poner los pies en la tierra como un simple humano más. Desafortunadamente tener unas enormes alas rojas en la espalda llamaba mucho la atención y la gente lo reconocía de inmediato. Él siempre sonreía amablemente y se tomaba fotos o firmaba autógrafos con quien se lo pidiera pero no quería ser el centro de atención todo el tiempo, se excusaba y seguía su camino.

Le gustaba la fama de ser el héroe n°2, pero no dejaba que se le subiera a la cabeza, por eso, siempre que podía, se escapaba a los barrios bajos para recordar que él venia de allí, de la parte más marginal de la sociedad, y no quería olvidarse nunca de ello. Keigo se volvió Hawks para ayudar especialmente a esas personas, las más necesitadas, de las que se olvida la sociedad, esa era su motivación.

Luego de deambular por largo rato noto que ya estaba anocheciendo y estaba empezando a tener hambre, pensó que sería un buen momento de irse a casa y comprar pollo frito en el camino pero entonces sus plumas percibieron una vibración muy particular en el aire: era alguien cantando. Pero no era cualquier canto, era un sonido maravilloso, una voz angelical. Atraído por el canto comenzó a rastrear su origen, se metió por un callejón oscuro que ni siquiera sabía que existía y allí encontró la entrada a una taberna, ese antro de mala muerte se llamaba "The wolf's mouth " según el cartel que había en la entrada.

- La boca del lobo... ciertamente el nombre le va bien.- dijo el héroe.

Abrió las puertas y entro a aquel lugar, al hacerlo fue embelesado por la cautivante voz de una jovencita que estaba en un pequeño escenario, estaba sentada con su guitarra cantando:

Ella tenía los ojos cerrados, no noto que el héroe había entrado al bar, estaba sumida en la canción. Keigo se quedó en la entrada, estático, oyéndola como si estuviera poseído por una fuerza misteriosa, incluso llego a pensar que fuese obra de un quirk, estuvo asi varios minutos, hasta que oyó hablar al cantinero detrás de la barra.

- ¿Va a pedir algo?- Keigo salió de su trance abruptamente.- Sino debo pedirle que se retire.

- Oh si lo siento,- claro, estaba en un bar, debía ordenar algo.- Dame una cerveza.

- En marcha.- El héroe se sentó en la barra junto a un hombre calvo que absorbía alcohol cual esponja. No había nadie más en el bar, parece que recién abrían.

El cantinero le entrego la bebida y Keigo le dio un sorbo para luego seguir oyendo a la joven, no solo cantaba bien sino que era hermosa, llevaba el cabello suelto, los ojos delineados de color negro y los labios pintados de un rojo tan brillante como sus alas: se sintió atraído instantáneamente a ella.

- Canta bien, ¿verdad?- le dijo el cantinero mientras también la miraba.

- Si...- confirmo el rubio. Estaba por agregar lo de que le parecía hermosa pero entonces el cantinero comento con orgullo

- Es mi sobrina. - El rubio agradeció no haber hablado antes, no sabía cómo el tipo reaccionaria a un comentario así para con su familiar, el cantinero prosiguió,- Ella sueña con ser una cantante famosa. Yo le presto el escenario antes que vengan los clientes para que practique, y a veces también da su show por las noches cuando no hay mucha clientela.

- Oh vaya, no me sorprendería que pronto salte a la fama.- comento el héroe sonriente, pero el rostro del tabernero se tornó amargado.

- Ella aun no puede cumplir su sueño...- Keigo quiso preguntar porque decía eso pero en ese momento comenzó a entrar más gente al bar y se sentaron en las mesas, entonces el cantinero interrumpió a la joven.

- Oye_________,- La joven alzo la vista y por un una fracción de segundos los ojos de Keigo y ____ se cruzaron, pero pronto la joven dirigió su vista a su tío que fue quien le hablo.- Ya llegaron clientes.- dijo señalando las mesas con el pulgar.

La joven asintió y, guardando con sumo cuidado su guitarra en el estuche se acercó a la barra, ato su cabello, se puso un delantal y fue a atender los clientes. Era la camarera, la única, y al ser fin de semana mucha gente va a beber.

Es verdad, de seguro tiene que trabajar y estudiar, no es fácil la vida para todos. Él lo sabía perfectamente: su infancia fue una porquería debido a los abusos que sufrían él y su madre por parte de su propio padre, luego, cuando su padre fue arrestado por Endevor por sus delitos tuvo que vivir mucho tiempo en las calles pasando muchas necesidades, hasta que un día salvo a mucha gente en un accidente de tráfico, y ahí fue reclutado por la Comisión de Seguridad Pública de Héroes, allí comenzó un duro entrenamiento para convertirse en héroe y poder ser útil a los demás.

Continuo bebiendo su cerveza mientras recordaba todo eso y también con la leve esperanza de poder intercambiar palabra con aquella joven, pero desafortunadamente no hacía más que atender a los clientes que iban llegando, así que pago su bebida y se marchó no sin antes dedicarle una última mirada la joven cantante y prometerse a sí mismo volver para oírla en su próximo día libre.

Hola! La idea original era hacer un one shot, pero me pareció  mejor extender mas la historia.

Espero que les guste!